Regeneración 25 de diciembre de 2015.- A tres meses de iniciar el periodo legislativo, la Cámara de Diputados aprobó la entrega de una “subvención extraordinaria”, es decir, un bono, por 180 millones de pesos que fue repartido de manera proporcional al número de diputados que tiene cada bancada partidista, sin mecanismos de control, ni de transparencia.
Pero esta ha sido una práctica constante señalada por la Auditoría Superior de la Federación, que en 2013 recomendó a la anterior legislatura “fortalecer sus mecanismos de control y supervisión” en la entrega de “subvenciones”. Esto porque los diputados se había repartido bonos mensuales por 250 mil pesos para cada uno.
Además, la repartición de recursos del fondo “opaco” continuará para 2016, pues los diputados aprobaron para la partida “Otros Subsidios y Subvenciones” un presupuesto por mil millones 241 mil pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Este monto es equiparable a los mil 500 millones de pesos etiquetados en el presupuesto de 2016 para el programa Escuelas de Calidad, operado por la Secretaría de Educación Pública y que atiende a los estudiantes en zonas vulnerables del país.
Hasta el momento, sólo Movimiento Ciudadano regresó la subvención extraordinaria por 5 millones de pesos que le correspondía, según informó el coordinador de la bancada, Clemente Castañeda.
El análisis de la Cuenta Pública reportó que sólo en 2013, el monto de las “subvenciones” ascendió a poco más de mil cien millones de pesos, cifra superior a los 700 millones de pesos asignados a los diputados para atención ciudadana, asistencia y actividades legislativas, informes y otros apoyos.
No sólo se trata de un monto millonario sino que los 500 diputados no rindieron cuentas de ello. La Auditoría ni siquiera pudo comprobar que los diputados gastaron los recursos públicos en acciones legislativas.
“No se contó con la información que permitiera evaluar la razonabilidad del gasto o comprobar si los recursos se ejercieron en trabajos legislativos, por lo que persiste una limitada rendición de cuentas en el ejercicio de los recursos por concepto de Subvenciones”, advirtió el informe.
Además, en 2013, dicho concepto tuvo ampliaciones presupuestarias netas por 308 millones de pesos, lo que representó 35.4% adicional al presupuesto original.
El informe de auditoría detalla que hubo varias entregas. Una se trató de una “subvención especial a los grupos parlamentarios” por 250 mil pesos. Esto como parte del Acuerdo del Comité de Administración del 4 de diciembre de 2012 para la Asignación de una Subvención Extraordinaria para los Grupos Parlamentarios en la Cámara de Diputados de la 62 Legislatura, en el 2012.
Luego, los diputados hicieron una adecuación presupuestaria el 30 de abril de 2013, con movimientos de 11 millones de pesos nombrada como “subvención ordinaria variable”, para entregarlo sólo a dos Grupos Parlamentarios a través de mensualidades de 464 mil pesos mensuales a cada uno para el ejercicio 2013. Esto conforme al acuerdo del Comité de Administración del 26 de noviembre de 2012.
Sin embargo, ésta es violación a la Norma para Regular la Transferencia y Control de Recursos Financieros Asignados a los Grupos Parlamentarios de la Cámara de Diputados, donde se advierte que “las subvenciones especiales son autorizadas en situaciones excepcionales y tienen el carácter de únicas para atender asuntos específicos”.
Pero los mismos diputados aprobaron la autorización para la entrega de recursos en el acuerdo séptimo de la Junta de Coordinación Política (los coordinadores de las bancadas), por el que se crea el Comité de Administración de la Cámara de Diputados en la LXII Legislatura.
Y es que en el artículo 11 de la Norma para regular estos recursos se establece que la Junta de Coordinación Política podrá autorizar, en casos excepcionales, subvenciones adicionales por única vez para atender asuntos específicos, siempre y cuando exista disponibilidad presupuestal para ello.
En 2012, en el reporte de la Cuenta Pública ocurrió lo mismo. Los coordinadores de los grupos parlamentarios aprobaron que como parte de la “Subvención Ordinaria Variable” se registraron recursos provenientes de 12 subvenciones adicionales por 514 millones de pesos, lo que representó 133.3 % respecto del presupuesto original previsto para la partida.
Esto “permite presumir que las subvenciones adicionales no correspondieron a casos excepcionales como lo establece la norma respectiva”.
Por lo tanto, la Auditoría recomendó que la Cámara de Diputados realizara las acciones necesarias para que las asignaciones adicionales cumplieran con la normativa que corresponden a “casos excepcionales para atender asuntos específicos.
Vía Animal Político