– María de Jesús Tlatempa, madre del estudiante José Eduardo Bartolo Tlatempa, pidió el respaldo de las Naciones Unidas “para abrir líneas de investigación” que conduzcan a castigar a los responsables de la desaparición de 43 estudiantes.
Regeneración, 26 de abril, 2015.- El Cónclave Global de los Pueblos Indígenas 2015 pidió a las Naciones Unidas hacer frente a la “impunidad sistémica” y “tomar medidas inmediatas para llevar el caso de los desaparecidos 43 estudiantes de Ayotzinapa a la atención del Gobierno de México”.
En tal sentido demandaron al Relator Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas complementar el esfuerzo de otros organismos e instituciones de derechos humanos del sistema de las Naciones Unidas, en datos recogidos por el Servicio de información indígena.
Por su parte María de Jesús Tlatempa, madre del estudiante José Eduardo Bartolo Tlatempa, pidió al sistema ONU presionar al gobierno mexicano para abrir nuevas investigaciones que permitan encontrar a los jóvenes desaparecidos el 26 y 27 de setiembre de 2014 y castigar a los responsables.
“Queremos que nos apoyen a reanudar y ampliar las investigaciones sobre el caso porque nuestro gobierno no nos ha querido apoyar”, dijo Tlatempa, de 44 años, luego de su intervención en la sesión del Foro Permanente el martes 21 de abril.
Con el apoyo de la organización Tonatierra también solicitó al Foro Permanente que se recomiende al Relator Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas efectuar un estudio en México sobre la desaparición forzada y la privación ilegal de la libertad.
Asimismo, sobre la falta de legislación y sanción contra la tortura sistemática y el respecto de los derechos humanos y de los y las jóvenes indígenas.
Tlatempa denunció las violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas de México y recibió la solidaridad del Relator Especial sobre los derechos indígenas, además de representantes de mujeres indígenas de todo el mundo y las organizaciones participantes.
Según declaró la Procuraduría General de la República en enero de 2015 los 43 estudiantes fueron detenidos por policías municipales y luego entregados a sicarios que los quemaron en un basurero y lanzaron sus restos a un río para borrar evidencias.
Los padres y grupos que los acompañan, sin embargo, no creen en esa versión al decir que está sustentada sobre todo en declaraciones de presuntos sicarios.