Durante este año se registraron 12 crímenes con características similares, mujeres que ingresaron a algún motel acompañadas y horas después fueron encontradas muertas.
Regeneración, 31 de diciembre de 2017.- Deyanira fue encontrada desnuda, con golpes en el rostro, un hilo de sangre en el cuello (señal inequívoca de que fue asfixiada hasta morir), sobre sus ropas había 500 pesos y en la habitación, de un motel en la delegación Venustiano Carranza, se hallaron latas de cerveza y un sobre con cocaína. De su agresor, a 12 meses de su homicidio, nada se sabe, no hay pistas y todo parece indicar que el crimen quedará impune.
A este crimen le siguieron otros 11 casos con características similares; mujeres que entraron a moteles de la ciudad con un amigo, acompañante o pareja sentimental y horas después fueron encontradas muertas.
Los empleados de los inmuebles no proporcionaron información relevante a las autoridades, nadie escucho ni vio nada sospechoso porque los cuerpos son reportados cuando el personal entra a hacer la limpieza.
De los 12 casos la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) tiene catalogados siete casos como feminicidios, en los que se ha establecido como principal sospechoso del crimen a las parejas sentimentales de las víctimas, así lo detalla El Universal.
De estos siete eventos, tres son los que más han llamado la atención, porque cobraron relevancia a través de las redes sociales cuando sus familiares y seres queridos levantaron la voz; del resto de las víctimas, quienes eran trabajadoras sexuales, pocos se preocupan, y pocos reclaman su muerte.