Más de 130 mil personas han sido despedidas; Yolanda murió por los descuentos que le aplicaron, Melisa colapsó en una asamblea de despidos y Esteban al recibir el telegrama de su despido.
Regeneración, 16 de abril 2016.- La muerte de tres trabajadores en distintos lugares del país a raíz de los despidos del pasado jueves por miles de manifestantes de diversos sindicatos, sin embargo, no fue suficiente para que el gobierno no despidiera a otros 3 mil 500 más este viernes, lo que se suma a los 130 mil despidos que van en lo que va del año.
Yolanda Mercedes quien era auxiliar docente de Mar de Plata, sufrió un infarto a sus 60 años hace dos días cuando abrió su estado de cuenta bancaria y se dio cuenta que le habían descontado 6 mil pesos y sólo tenía 40 pesos en su cuenta. La deducción de ese dinero fue ordenada por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que le cobró a la mujer por encontrarse en el paro docente contra los despidos.
También Melisa Bogarín de 30 años, quien fue despedida del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de la provincia del Chaco, se descompensó durante una asamblea de despidos y murió, era madre de una niña.
Su esposo, Germán Gonaldi, despedido de la Secretaria de Agricultura Familiar, estaba en la toma del edificio en Resistencia. Ambos tienen una beba de un año y medio.“Mientras estábamos con el compañero Germán Gonaldi, esposo de Melisa, en la permanencia pacífica del edificio de Agricultura Familiar en Resistencia, nos enteramos de su fallecimiento. Ella, en su condición de precarizada, había decidido representar a los compañeros de su sector”, dijo Mario Bustamante, Secretario general de ATE Chaco.
Este viernes, la Asociación de Trabajadores del Estado(ATE) denunció este viernes la muerte de Esteban Latorre, quien laboraba en la Biblioteca Nacional y falleció tras recibir el telegrama en que se le notificó su despido mientras se encontraba de licencia tras ser sometido a una operación de las coronarias. Tenía sólo 41 años y una niña de seis.
En las manifestaciones que tuvieron lugar el día de ayer en contra de los despidos masivos de los trabajadores de la construcción, empleados bancarios, que este viernes cumplieron dos días de paro en el país, y que advirtieron sobre la tragedia de los despidos del sistema.
En Zártate, vecinos y trabajadores rechazaron los 2 mil 400 despidos en la Central Nuclear Atucha II, que estaba preparándose para entrar en funciones. Macri suspendió su funcionamiento sin dar explicaciones.
Sólo C5N, medio de televisión mostró la información que todos los demás callaron. Esta protesta siguió bajo la lluvia con bloqueo de carreteras. Miles de familias fueron las afectadas, que no pueden evitar recordar los tiempos de las privatizaciones del gobierno del ex presidente Carlos Menem que tan sólo en el gremio petrolero despidió a 50 mil trabajadores.
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Mientras en el ministerio del Trabajo despidieron a personal con hasta 20 años de antigüedad, en Tierra del Fuego, van más de 500 empleados despedidos en los últimos días.
Entre los más afectados, están los despedidos de Asistir, creado precisamente para patrocinar a trabajadores sin recursos que no pueden llevar adelante juicios laborales.
Por su parte, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ya regresó a la política de forma activa, denunció al juez Claudio Bonadio, quien la acusó indebidamente en la causa por las operaciones de dólar a futuro, por uso abusivo de su poder.
Presentó su denuncia ante el Consejo de la Magistratura, y señaló que Bonadio persigue únicamente una finalidad política.
Con información de La Jornada y En Redando.org.