Hay casos en varias escuelas de Guerrero de menores que obligan a otros a entregarles parte del dinero que sus padres les dan para gastar en el recreo.
Regeneración, 4 de mayo de 2016.- El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Coddehum), Ramón Navarrete Magdaleno reveló que se han detectado casos de niños, la mayoría hijos de supuestos delincuentes, que exigen el cobro de piso a sus compañeritos en las escuelas de Guerrero, a cambio de no agredirlos.
En el marco de la jornada nacional contra el acoso escolar, el presidente de la Coddehum sostuvo que hay casos detectados en varias escuelas de Guerrero de menores de edad que obligan a otros a que les entreguen parte del dinero que sus padres les dan para gastar en el recreo.
Dicha práctica, dijo que es «sin lugar a dudas, una retroalimentación de lo que están viviendo afuera».
Aunque sostiene que los regionalismos no marcan la proliferación de conductas anómalas, Navarrete Magdaleno sostuvo que en el puerto de Acapulco se concentra más el problema, por la cantidad de escuelas que hay.
«Pudiera ser injusto que lo trasladáramos todo para Acapulco, pero debe ser porque ahí está la mayor cantidad de escuelas, eso implica que ahí está la mayor cantidad de niños que reproducen todas las conductas de sus padres; buenas y malas».
Navarrete Magdaleno refirió que se trata de un fenómeno que poco se denuncia, pero que sin lugar a dudas, es un secreto a voces.
El acoso en las escuelas trasciende a la relación entre alumnos, en algunos casos, los estudiantes también llegan a intimidar a sus profesores, con el argumento de que son hijos de integrantes del crimen organizado.
«Hay padres de familia que se imponen sobre los maestros con ese antecedente de estar vinculados con la delincuencia, algunos profesores tienen miedo de algunos alumnos, por las represalias que puedan tener de sus padres».
Agregó: «Hay menores que presumen ser hijos de personas vinculadas a la delincuencia y eso nos preocupa mucho».
En estos momentos, el presidente de la Coddehum sostiene que mucha de la violencia que se registra fuera, en realidad se nutre de lo que se genera en las escuelas.
«Ustedes ven que cada día hay más niños que están involucrados en el tema de la inseguridad, porque ya iniciaron con su actividad violenta desde su escuela. Hay muchos delincuentes de 15, 16 y 17 años, que al revisar sus expedientes vemos que eran los niños más gandallas en las escuelas, los que ejercían más presión sobre sus compañeros».
Con la actuación omisa ante el surgimiento de niños que acosan y maltratan a sus compañeros, dijo que solamente se esta alimentando a la delincuencia, cuando en realidad el fenómeno se tiene que atacar a tiempo.
Aseguró que muchos sicarios y secuestradores fueron niños maltratadores durante su etapa escolar, la mayoría tuvo su origen en familias desintegradas, cuyos padres tenían problemas de alcoholismo, drogadicción y hasta prostitución.
Algunos casos documentados en la prensa
El 14 de abril pasado, la agencia de noticias IRZA publicó una nota informativa en la que refiere la detención de un menor de 12 años, mismo que fue capturado por la Policía Investigadora Ministerial (PIM) cuando intentaba cobrar la cuota impuesta por un grupo delictivo.
Las víctimas, eran integrantes de un sitio de taxis ubicado en Galerías Diana, en el puerto de Acapulco.
El menor fue puesto a disposición de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Justicia para Adolescentes, en su declaración, el niño dijo que había participado en el ataque armado registrado en una funeraria ubicada en la avenida ejido, el lunes 11 de abril.
Antes, el 15 de julio de 2014, la agencia Quadratín difundió una nota informativa en la que señala que en la escuela secundaria Caritino Maldonado, del puerto de Acapulco, los alumnos de tercer grado cobraban piso a sus compañeros.
El dato, fue producto de un trabajo de investigación realizado por la facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la nota informativa, se destaca que un test reveló que los objetos de mayor admiración para los estudiantes de dicho plantel eran los elementos de la Marina Armada, el personal del Ejército Mexicano y los sicarios.
En marzo pasado, el presidente municipal de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte también hizo un aporte importante al tema.
El alcalde de dicho municipio ubicado en la Tierra Caliente manifestó que en una secundaria técnica, de la que se abstuvo de precisar la ubicación, estaba confirmado que un alumno de nombre Felipe tenía sometidos a sus compañeros al pago de una cuota, bajo la amenaza de que su padre era integrante del crimen organizado.
En ese plantel, para que un alumno pudiera desayunar debía pagar tres pesos al acosador, sin que los directivos del plantel se animaran a tomar alguna decisión para detener la extorsión.