Regeneración, 13 de noviembre del 2015.-Muy entrada la madrugada de este viernes en la comunidad de Carrizal, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco, Guerrero), más de cien elementos del Ejército permanecían retenidos por más de un millar de pobladores de la sierra de Guerrero enardecidos por el asesinato y quema de sus cuerpos de al menos 15 policías ciudadanos de la UPOEG a manos de un presunto grupo del crimen organizado.
Mujeres, hombres e incluso niños conformaron una muchedumbre molesta que retuvo a los militares que trasladaban a cerca de 60 policías ciudadanos tras su detención en la comunidad de El Naranjo.
Por la mañana del jueves se suscitaron enfrentamientos entre policías ciudadanos adheridos a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y presuntos sicarios en El Naranjo y otras comunidades, hecho por el que las fuerzas castrenses acudieron a la zona y realizaron el desarme y detención de alrededor de 60 miembros de la UPOEG.
Del operativo militar escapó un grupo de 15 policías ciudadanos que se internó en la sierra, pero a su llegada a la comunidad de Ojo de Agua fue emboscado por el grupo de la delincuencia con que antes se había enfrentado, cayendo todos abatidos.
Tras haber sido acribillados, los cuerpos de los comunitarios fueron quemados, según la información que les hicieron llegar vía telefónica y de manera personal a los que instalaron el bloqueo carretero en la comunidad de Carrizal.
Conforme pasaban las horas, el número de pobladores de la Sierra inconformes por los hechos se hacía cada vez más numeroso y advertían que radicalizarían sus acciones.
En sus pancartas, reclaman al gobierno el hecho de que los militares protegen a un grupo del crimen organizado liderado por los hermanos Villalobos y otra persona de nombre Juan Castillo Gómez.