Con algunas dificultades en el camino, Promotora de Solidaridad Va por Cuba ha conseguido colaborar en la campaña de vacunación contra el COVID19 en la isla y otras causas.
Por Alexandro Guerrero
RegeneraciónMx, 16 de noviembre de 2022.- Conocí a Irina en el estacionamiento de CEFERESO Femenil ‘La Noria’ también conocido por Tepepan en la Ciudad de México hace un sexenio, cuando la hoy Senadora Nestora Salgado se encontraba detenida en la Torre Médica tras un injusto encarcelamiento. Un acto político cultural para externarle nuestra solidaridad fue nuestro primer encuentro, años después volvimos a vernos en el CCU de la UNAM con el motivo de la primera proyección de Fidel de cerca en la Sala José Revueltas, documental de Eduardo ‘Tato’ Flores, Roberto Chile y Gabriel Beristain. Desde la Promotora de Solidaridad Va por Cuba y acompañada siempre por el inagotable ahínco y combatividad de Nélida Reyes Guzmán, engarzamos esfuerzos para concretar un importante donativo a la mayor de las Antillas tras el paso del huracán Ian en días recientes.
Irina es asesora, educadora y defensora de la igualdad de género y la diversidad sexual, ha impulsado importantes reformas en la Cámara de Diputados. Mexicana combativa y de toda la admiración de quien escribe, nos concede en exclusiva para RegeneraciónMx, una rigurosa y amplia entrevista que por su testimonio, conforma también un importante documento de consulta en materia de derechos humanos e internacionalismo contemporáneo.
¿Cuándo se fundó la Promotora de Solidaridad Va por Cuba y en qué contexto?
En la década de los 90, con la desaparición de la Unión Soviética, Cuba fue el blanco de la cerrazón del imperio y sus socios recrudeciendo el bloqueo y la embestida contra la revolución, Cuba padecía las amenazas constantes de invasión.
Una publicación en la sección El Correo Ilustrado, del periódico La Jornada, firmada por una académica universitaria, militante de izquierda, de nombre Amparo Martínez Arrollo, convocaba a realizar una reunión pública con el llamamiento “No esperar a que invadan cuba para brindarle solidaridad.” Fue así, que el sábado 20 de julio de 1991 nos dimos cita en el Auditorio Ho Chi Mín, de la Facultad de Economía de la UNAM. Acudimos más de 500 personas, entre quienes se destacaban el Obispo Sergio Méndez Arceo, Pablo González Casanova, Emilio Krieguer, Gregorio Selser, entre otros dirigentes y representantes sociales, así como estudiantes y militantes de la izquierda mexicana.
Ese día, nos dimos a la tarea inédita de conformar un agrupamiento que le diera al esfuerzo individual, un carácter colectivo nacional y representativo de solidaridad política, fue así que en julio de 1991 creamos la Promotora de Solidaridad ¡Va por Cuba! que enarbolaba tres ejes fundamentales que lograron aglutinar diversas personas y organizaciones en torno a la solidaridad con Cuba.
- Defensa de la soberanía y autodeterminación del pueblo cubano. (Basado en la Doctrina Estrada).
- Cese inmediato del bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba.
- Salida inmediata de las tropas estadunidenses de la base de Guantánamo
¿Cuáles fueron las campañas más representativas de la Promotora Va por Cuba?
Entendimos que la solidaridad con Cuba tenía que dar un paso evolutivo y pasar a la solidaridad política, ya que hasta ese momento las diferentes agrupaciones como las Casas de Amistad, Institutos, Comités, etc., se abocaban a la difusión cultural de la revolución cubana; así, impulsamos la campaña “Petróleo para Cuba”, que tuvo un gran impacto en México y en diferentes países que realizaron campañas similares.
Una de las primeras comisiones de trabajo que se formó, fue la de relaciones con la Embajada de Cuba. cuando solicitamos la primera audiencia, nos atendió el encargado de la Oficina Cultural, pero al solicitarle las cifras del déficit energético por la escasez de petróleo y sus repercusiones en el transporte e industria, nos dieron audiencia con los compañeros de la Oficina Política. En un principio fue complicada la relación, pero después se convirtió en una hermandad.
La primera actividad que realizamos como Promotora de Solidaridad Va por Cuba, fue la macha de celebración del 26 de julio de 1991.
La primera campaña de petróleo la lanzamos en septiembre de 1991, y todas las actividades fueron encaminadas a su fortalecimiento. Se crearon Comités Va por Cuba en las principales ciudades de casi todos los estados de la República. Realizamos marchas y plantones; se distribuyeron miles de Bonos de Solidaridad en todo el país para su venta con diferentes denominaciones económicas. Efectuamos la toma y clausura del Hotel María Isabel Sheraton al acatar la ley extraterritorial Torricelli; realizamos una cadena humana que partió de la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en México, a la embajada de los Estados Unidos, que bloqueamos con una cadena humana que le dio varias vueltas a la sede diplomática yanqui, con la consigna “Para que vean lo que se siente”.
Hicimos el primer Gran Baile de Solidaridad con Cuba en el Salón Los Ángeles, al que acudieron más de 3 mil personas.
Lanzamos la campaña paralela, denominada “Óleo por petróleo”, con la colaboración de destacados artistas plásticos como: Francisco Toledo, Vicente Rojo, Felipe Ehrenberg, Manuel Felgueres, René Villanueva, Gabriel Macotela, Jean Hendrix, Olga Costa, Fanny Rabel, Rafael Barajas (El Fisgón), Adolfo Mexiac, entre muchos otros; encaminada a intercambiar toda la colección por hidrocarburos para enviar a Cuba. Las autoridades mexicanas se negaron a adquirir la colección y ofrecieron comprar las obras de los artistas más reconocidos, pero la colección tenía un sentido político y decidimos no fraccionarla y donarla a la Casa de las Américas en 1996.
En febrero de 1992 se realizó el 1er. Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, que tuvo como sede la Universidad Autónoma de Chapingo.
Unas semanas antes de entregar el primer cargamento de hidrocarburos sufrimos la pérdida de Don Sergio Méndez Arceo, pieza clave en la fundación de la Promotora Va por Cuba.
Así, en abril de 1992 entregamos en el Puerto de La Habana el primer cargamento de aceite lubricante para motores diésel y gasolina, ya que por normatividades mexicanas no pudimos hacer la compra de petróleo crudo.
Ese mismo abril participamos en el Encuentro de Solidaridad con Cuba en el Campamento Julio Antonio Mella, en Caimito. Y tuvimos el privilegio de entrevistarnos por primera vez con el compañero Comandante en Jefe, Fidel Castro.
En mayo de 1992 lanzamos la segunda campaña de Petróleo para Cuba, que se llamó “Por el mar de las Antillas, otro barco Va por Cuba”, para fortalecer esta tarea nos coordinamos con la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba, del Estado español, quiénes enviaron el dinero recolectado a México para realizar la compra del hidrocarburo y entregarlo en conjunto con lo recaudado por la Promotora Va por Cuba.
Los carteles de esas 2 campañas nacionales fueron hechos con caricaturas de El Fisgón.
Organizamos una transmisión enlazada entre Radio Educación y Radio Rebelde, con un festival musical en la explanada de la emisora mexicana.
Durante esa campaña una gran cantidad de jóvenes se acercaban a las reuniones, pero las dinámicas internas causaban que no se sumaran, por lo que tomamos la decisión de darles absoluta autonomía para conformar el Comité Juvenil Va por Cuba, quiénes organizaron bailes y tocadas de rock, así como la organización de Brigadas de Trabajo Voluntario que cumplieron sus misiones en tres ocasiones en la Provincia de Las Villas. Con el Comité Juvenil formamos la Brigada Kamikaze, con la que tomamos la casa de Jorge Mascanosa en México, igualmente realizamos acciones de protesta contra la desinformación en las 2 cadenas televisivas, quemando féretros con las imágenes de los conductores de sus noticieros.
En junio de 1993, en conjunto con la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba llevamos el segundo cargamento de hidrocarburos, acompañado de 3 toneladas de medicamentos y 20 toneladas de ayuda humanitaria.
También establecimos coordinación con Pastores por la Paz, de Estados Unidos, con quiénes rompimos el bloqueo en varias ocasiones y, tuvimos el privilegio de acompañarles en la entrega de sus campañas.
Participamos en varios encuentros latinoamericanos y mundiales en La Habana y Caimito. Así como en algunas ediciones del Tuxco.
En julio de 1993 se lanzó la tercera campaña de petróleo llamada ¡Cuba te quiero… sin bloqueo! Esa campaña la fortalecimos con la recolección de un millón de firmas contra el bloqueo, y pidiendo al gobierno mexicano establecer lazos comerciales con Cuba para la venta de petróleo a precios preferenciales, así como la refinación de crudo mexicano en refinerías cubanas. Esto último no lo conseguimos.
El 1 de enero de 1994, nos despertamos con la noticia de un levantamiento armado en territorio de las montañas del sureste mexicano, el EZLN hacía su aparición pública, declarando la guerra al gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y llamaba al pueblo a sumarse a la insurrección. En un principio, el EZLN declaró que su fin era la instauración del socialismo, y eso llamó la atención de muchas y muchos militantes de la izquierda.
La Promotora Va por Cuba pasó por un proceso casi de desintegración, la gran mayoría de sus cuadros políticos, fundadoras y fundadores se sumaron al llamado del zapatismo.
La campaña Cuba te quiero… sin bloqueo estuvo al borde del naufragio, al igual que la campaña de firmas. En una reunión encabezada por Eva Hernández, Nélida Reyes, Oscar Blancas, Luis Hernández, José Carrillo, Esteban Ribero, Peter Gellert, Teresa Uribe y yo, además de un grupo del Comité Juvenil, decidimos afrontar el reto y continuar con las campañas.
El impulso de la juventud y el compromiso de quienes decidimos dar el último empuje, fueron fundamentales para concluir con éxito las campañas.
En un hecho sin precedente, todas las fracciones parlamentarias de todos los partidos políticos de las Cámaras de Diputados y Senadores firmaron un comunicado contra el bloqueo, se reunieron más de un millón de firmas que se entregaron a la Cancillería mexicana y al gobierno federal. Se publicó un desplegado de una plana en el periódico La Jornada, mismo que fue donado por su Director General, Carlos Payán.
Dos semanas antes de viajar a Cuba para la entrega del tercer cargamento, regresó el compañero Jesús Escamilla de su “experiencia zapatista”, solicitó su reincorporación y pidió sumarse a la comitiva que acompañaría el tercer barco, igualmente, solicitó ser él quién diera el saludo público en el acto central de entrega.
El 3 de julio de 1994 entregamos el tercer cargamento de hidrocarburos en la ciudad de Cienfuegos, en conjunto con la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba, del Estado Español.
¿Cuál fue el papel de la Promotora Va por Cuba en la conformación del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba?
Al regreso de la entrega del tercer barco, realizamos una encerrona de 12 horas, en la que se acordó ya no realizar campañas materiales e ir concluyendo los compromisos pendientes para ir dando por terminada la permanencia de la Promotora de Solidaridad Va por Cuba. Las condiciones objetivas y la dinámica nacional en México no favorecían la solidaridad con Cuba, la población ya no respondía positivamente, mientras en Chiapas se confrontaba la realidad del pueblo mexicano contra un gobierno ciego y sordo al llamado de igualdad, libertad y paz.
Durante 1995 nos dedicamos a finiquitar los compromisos pendientes, tales como la Colección de obra plástica, y la creación de una organización nacional que pudiera aglutinar a los grupos y personas que permanecían comprometidos con la defensa de Cuba.
En una reunión en mí casa, en la que estuvieron presentes Orlando Silva (Consejero Político de la Embajada de Cuba), Jesús Escamilla y yo, en medio de gritos y exabruptos, tuvimos la idea de convocar a un encuentro nacional, del que se creara un movimiento que aglutinara y coordinara la solidaridad y amistad con Cuba. Yo invité a la compañera Martha Lydia Rodríguez, del ICAP, para que a través de ese organismo se pudiera convocar a los diferentes Institutos, Casas de Amistad y Comités, a sumarse al Encuentro fundacional de lo que sería el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba.
Durante los preparativos de ese encuentro se planteó la conmemoración del 30 Aniversario del asesinato del Che, y surgió la idea de lanzar una campaña de recolección de llaves de bronce para la realización de una escultura del Guerrillero Heroico. La campaña fue convocada como Promotora, y concluyó con la develación del busto como MMSC en el Jardín Tabacalera. La obra es autoría de Felipe de la Torre.
En 1996, la Promotora convocó a lo que se llamó erróneamente 1er Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, pues en realidad fue el tercero, así, el 24 de febrero, en el Auditorio de la FTSE se llevó a cabo el Encuentro y nació el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, y se acordó disolver la estructura de cada organización, incluida la Promotora e impulsar al naciente MMSC. Al fusionarnos con los demás grupos, también brindamos todos los contactos y relaciones gremiales y sectoriales, como la relación con Sindicatos, el Movimiento Urbano Popular, el SICSAL, Movimiento Estudiantil, etc. Sin embargo, todo ese trabajo se fue abandonando.
En marzo de 1996, en el marco de un Encuentro de Solidaridad con Cuba, en La Habana, tuve el gran honor de recibir la Medalla de la Amistad, condecoración otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba, a través del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Esa condecoración fue por el trabajo en la formación del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba.
¿Por qué se distanciaron del MMSC?
Desde la fundación del MMSC comenzó una práctica cotidiana que terminó por convertir al Movimiento en un club de amigos en lugar de colectivo político, sumado a que los representantes de la Embajada se presentaban a todas las reuniones asumiendo un papel de liderazgo y de toma de decisiones. Se convirtieron en miembros honorarios y plenipotenciarios.
El compañero Jesús Escamilla fue “ungido” por la Embajada como dirigente vitalicio, desde un principio se abandonó la formación de cuadros jóvenes para un relevo generacional.
Nunca hubo la posibilidad de relevo, cada que se tocaba el tema surgía un conflicto, argumentando que “los compañeros cubanos no estarían de acuerdo en que alguien más asumiera el papel de dirigencia”, menos aún, asumir una dirección colectiva y democrática.
Las ganancias económicas que salían de los bailes anuales no eran reflejadas, no había informes de cuánto se recaudaba. De ahí, tenía que cubrirse la renta del local y la difusión de las pocas actividades, pero había una negación constante cada que se tocaba el tema de finanzas. Esa situación provocó la salida de varias y varios del MMSC.
En la Promotora Va por Cuba nunca hubo una dirigencia personal, siempre se privilegió una estructura horizontal en donde la toma de decisiones se hiciera a través de la Asamblea.
La solidaridad política se diluyó en celebraciones de efemérides, en un calendario muy reducido.
Muchas compañeras y compañeros fuimos alejándonos ante la inercia de estas dinámicas, solamente nos encontrábamos cada año en el baile y en los “Encuentros Nacionales”, pero el trabajo de solidaridad solamente era una reunión semanal, en donde la Embajada proponía, Escamilla aceptaba, y pocas personas hacían el trabajo.
¿Porque deciden reagruparse después de tanto tiempo?
Para entender el resurgimiento de la Promotora de Solidaridad Va por Cuba, es necesario hacer un ejercicio guevarista: La crítica y autocrítica.
Debemos reconocer que, en lugar de confrontar y forzar la horizontalidad en la toma de decisiones, muchas y muchos decidimos alejarnos ponderando la amistad con Jesús Escamilla y evitando una confrontación que pudiera convertirse en enemistad, pudiendo debilitar al MMSC.
Jesús Escamilla logró cumplir un papel protagónico por más de 20 años, pero nunca imaginamos el escenario de su ausencia física, por lo que, frente a su muerte tuvimos el temor de que el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba cayera en una crisis de dirigencia y la solidaridad con Cuba se convirtiera en un botín de protagonismos.
Ante la terrible pérdida de mi gran amigo y compañero Jesús Escamilla Martínez, y habiendo superado el dolor, decidimos reagruparnos como Promotora de Solidaridad Va por Cuba, con el propósito de fortalecer y enriquecer actividades de apoyo y solidaridad con la revolución cubana.
El 4 de julio del 2020 nos reagrupamos y refundamos la Promotora de Solidaridad Va por Cuba, sabiendo que defender a Cuba es defender al mundo, pues Cuba es el faro que alumbra la ruta de lucha por un mundo mejor.
Nunca hemos tenido el propósito de arrebatar el protagonismo del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba.
Tenemos el convencimiento y la convicción de que la solidaridad no es propiedad exclusiva de ninguna organización, la solidaridad no puede ser monopolio de nadie, cada persona consciente y revolucionaria tenemos el derecho y obligación de aglutinarnos y organizarnos para brindar nuestra solidaridad y apoyo al proceso revolucionario cubano.
La solidaridad es de quien la trabaja.
Por lo tanto, acordamos refundarnos y trabajar por Cuba.
Estuvimos en la mejor disposición de tener un acercamiento con las y los compañeros del MMSC y poder caminar hombro a hombro, cada quién con su estructura y organización, respetando la autonomía de cada quién. Sin embargo, hemos recibido un trato violento y difamatorio por parte del MMSC, han llegado al colmo de acusarnos de traición, como si hubiéramos roto algún pacto con Escamilla al reagruparnos.
En 2 años de refundación, ¿cuáles han sido las principales actividades que han realizado?
Nuestra reagrupación se dio en medio de la etapa más crítica de la pandemia por la COVID19, por lo que las primeras actividades fueron virtuales. Primero, tuvimos que aprender a tener reuniones a través de plataformas de videoconferencias, Las primeras actividades la realizamos de forma virtual, organizamos un foro sobre las repercusiones del bloqueo, en el que invitamos a participar personalidades cómo Elvira Concheiro, antes de asumir su cargo como tesorera.
Organizamos un festival virtual en conmemoración del Che Guevara, un homenaje a José Martí, dos mesas redondas sobre el bloqueo.
Hicimos la primera actividad pública en la Ciudad de México cuando el semáforo llegó a verde por primera vez, fue una actividad político cultural en la Plaza Tolsá para conmemorar los 60 años del triunfo en Playa Girón.
Nos sumamos a la campaña mundial de jeringuillas para la vacunación en Cuba, sin embargo, por el acaparamiento de las jeringuillas en nuestro país, nos vimos en la necesidad de comprar guantes quirúrgicos.
Nuestra campaña llevó el nombre: “Desde la tierra de Zapata al pueblo de Martí”, recibimos donativos económicos muy interesantes, personas sin militancia llegaron al Festival “Siempre es 26” y donaron cifras importantes. Lamentablemente pasamos tragos amargos. Cuando estábamos en negociaciones con el Sindicato de Telefonistas, quienes harían una donación, una integrante del MMSC intervino para impedir el donativo, aseguró que nosotros no contábamos con el reconocimiento de las autoridades cubanas, ni de la embajada, ni del gobierno. Por consiguiente, el donativo les fue entregado a ellos
A final de cuentas nuestro trabajo se ha ido reflejando en acciones y no mero celo protagónico, lo importante es que los donativos llegaron a Cuba, sin importar qué organización mandó más que otra.
Lo menciono como ejemplo de lo que hemos tenido que pasar, solo por ejercer nuestro derecho de asumir el compromiso de defender al proceso revolucionario cubano.
Para realizar el envío tuvimos acercamiento con algunos funcionarios del gobierno federal, para que nos apoyaran, nos reunimos con el MMSC, les invitamos a unificar las donaciones para poder realizar un envío importante, cada organización con su donativo, pero en un mismo envío. Su respuesta fue contundente «En el MMSC confluyen organizaciones contrarias a la 4T y,
además, AMLO nunca se ha pronunciado contra el bloqueo, ni a favor de Cuba».
Cabe señalar que un mes después de esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo sus primeras declaraciones en contra del bloqueo, y más tarde invitó al presidente cubano Díaz-Canel a los festejos del Día de la Independencia.
A final de cuentas, logramos realizar el envío de 36 mil pares de guantes quirúrgicos, pero sin el apoyo del gobierno federal, tuvimos que realizarlo a través de una línea aérea comercial pagando los costos aduanales.
Una de las actividades más importantes que logramos realizar fue la celebración del 68 Aniversario del asalto al Cuartel Moncada, con un festival de 2 días en el Complejo Cultural Los Pinos, que llevó el nombre de «Siempre es 26».
Nos hemos sumado a las Caravanas contra el bloqueo de la campaña mundial «Puentes de amor», junto a la Asociación de cubanos residentes en México «José Martí».
Este año impulsamos la realización de la segunda edición del festival «Siempre es 26», nuevamente en Los Pinos, la Promotora de Solidaridad Va por Cuba propusimos incorporar en la organización a la Embajada de Cuba, para que fuera una convocatoria amplia, pese a ello, funcionarios de la Oficina Cultural de la embajada intentaron desprestigiarnos, aseguraron que la Promotora Va por Cuba no contábamos con el reconocimiento de la embajada, ni del gobierno cubano. Esta acción provocó que Gabino Palomares nos negara el reconocimiento como organizadores y convocantes a dicha actividad, situación que derivó en qué no tuvimos el derecho de moderación en el evento, ni de hacer uso del micrófono, por lo que, en un momento determinado solicité a la secretaria de cultura Alejandra Frausto, el permiso para subir al estrado y hablar del contexto político de dicha actividad.
Otra actividad importante fue el Seminario virtual denominado «Del orgullo al Moncada», con el apoyo invaluable de la Dra. Mariela Castro, organizado en conjunto con el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), la embajada cubana y el ICAP. El seminario fue transmitido en vivo por nuestra página de Facebook y hasta la fecha ha tenido una enorme retransmisión.
Hemos tenido el honor y privilegio de contar con la confianza del documentalista Eduardo Flores TATO, director del documental FIDEL DE CERCA, para realizar diversas proyecciones del documental, lo hemos presentado en organizaciones sociales, proyecciones públicas, lo proyectamos en el auditorio del STUNAM.
Los días 26 y 27 de noviembre proyectaremos el documental en el Complejo Cultural Los Pinos, para la realización de esta proyección contamos con el apoyo de la Secretaría de Cultura.
Hacemos la invitación al público en general para acompañarnos ese fin de semana y recordar al Comandante en Jefe Fidel Castro, en el 6° Aniversario de su fallecimiento.
Hemos realizado envíos de donativos en especie, como el que llegó a Cuba el pasado 4 de noviembre, consistente en 1,400 pares de zapatos, insumos médicos y herrajes sanitarios para un hospital.
La actividad más reciente que tuvimos fue gestionar el donativo de mil estufas de mesa con 4 quemadores, del empresario mexicano Alfredo Delgado, director del Grupo DELHER, para los damnificados por el huracán Ian de Pinar del Río, quién a través de dos grandes amigos y compañeros de la solidaridad, Tania Campos Thomas y Alexandro Guerrero quien aquí me entrevista , nos brindaron su confianza para lograr que el donativo se concretara y embarcara a Cuba, la gestión la realizamos junto con la Asociación de cubanos residentes en México «José Martí».
El avión con la mitad del donativo aterrizó en el aeropuerto de La Habana el pasado viernes 11 de noviembre, la otra mitad se embarcará el viernes 18. La carga se tuvo que realizar en dos partes por el gran tamaño y peso.
¿Cómo ha sido la relación con la embajada de Cuba?
Cuando tomamos la determinación de reagruparnos y trabajar al margen del MMSC, sabíamos que podría haber algunos desencuentros con la embajada, pues tendríamos que empezar de cero con funcionarios que no nos conocían. El MMSC se había convertido en el único colectivo de solidaridad con Cuba, era casi un monopolio.
Los primeros encuentros con los funcionarios de la oficina política fueron muy ríspidos, casi violentos. Ha sido muy paulatino el acercamiento, poco a poco hemos logrado una relación de respeto y reconocimiento a nuestro trabajo.
Algunos funcionarios de otras oficinas, que mantienen relaciones de amistad con integrantes del MMSC, se han adjudicado el papel de denostarnos, hablando a nombre de La Embajada, como si esa posición fuera la oficial, pero sí nos han causado tropiezos.
Afortunadamente, hemos tenido la oportunidad de aclarar esta situación con el actual embajador, compañero Marcos Rodríguez Costa, quién reconoce nuestra trayectoria histórica de más de 31 años en la solidaridad con Cuba.
Tenemos la convicción de que nuestro trabajo habla por sí mismo, y nos hemos ido ganando el respeto de aquellos funcionarios que llegaron a vernos como un peligro.
Queremos que nos vean y conozcan como una organización de solidaridad política, no somos un grupo de choque, y siempre trabajaremos de forma crítica y objetiva. El trabajo que realizamos no lo hacemos de forma desinteresada, no somos una organización altruista, lo hacemos con un interés político en defensa de la autodeterminación del pueblo cubano, y en defensa de su revolución.
La solidaridad que desempeñamos la damos con la plena convicción de hacer un trabajo internacionalista. Somos un colectivo compuesto por mujeres, hombres y personas no binarias, que nos reagrupamos para fortalecer la solidaridad con Cuba.
¿Hacia dónde va la Promotora de Solidaridad Va por Cuba?
Tenemos la convicción de que la historia que nos acompaña, brindará la confianza de que nuestro resurgimiento servirá para fortalecer y no para debilitar la solidaridad con Cuba.
Nos acompaña una larga trayectoria de militancia política, por eso somos críticos, ya que sin una crítica profunda no se pueden corregir los posibles errores, esa es una lección que nos dejaron el Che y Fidel.
No podemos darle gusto a la contrarrevolución, ni a la ultraderecha cayendo en sus provocaciones, nunca daremos pretexto para salir en los noticieros nacionales golpeando o insultando a los contras, cubanos o mexicanos. No necesitamos tener una imagen de violentos e intransigentes, que sólo favorecen a los medios informativos al servicio del imperio, nuestra respuesta será política, en una batalla de las ideas, desenmascarando las mentiras.
Pero si pretenden invadir Cuba, tengan por seguro que nos veremos allá, defendiéndola con nuestras vidas.
La grandeza de la revolución cubana ha sido reconocer sus errores y rectificarlos.
El la Promotora de Solidaridad Va por Cuba seguiremos esforzándonos por brindar nuestro granito de arena para que el faro de esperanza siga alumbrando nuestro camino.
Hacemos un llamado a que se sumen a este esfuerzo, necesitamos nuevas militancias para el relevo.
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