¿Escuchar un audiolibro no es leer? o ¿los libros electrónicos no cuentan? Eso es lo que muchos piensan, pero quizás sea la oportunidad de conocer el inmenso mundo de los relatos multimedia.
![¿Escuchar un audiolibro no es leer? o ¿los libros electrónicos no cuentan? Quizás sea la oportunidad de conocer el inmenso mundo de los relatos multimedia.](https://regeneracion.mx/wp-content/uploads/2022/09/audiolib-1-1024x536.jpg)
Por Edgar Mondragón
RegeneraciónMx, 1 de octubre de 2022.- Hace unos días estuve reflexionando: si recibiera algún tipo de moneda por cada vez que escucho o leo que “los jóvenes ya no leen” tal vez ya no estaría tan preocupado por la, cada vez más, asfixiante inflación.
Y sí, es normal pensar eso. Si volteas de reojo la imagen es muy ilustrativa: Millennials (aquellos que nacieron entre 1980 y 1995) y Gen Z (quienes nacieron después de 1995) inmersos la mayor parte del día frente a un dispositivo móvil, lejos de los libros físicos. Pero esto es sólo verlo por encima, y como dice El Principito “lo esencial es invisible a los ojos”.
Según The Expert Editor, el 80% de los millennials de Estados Unidos leyeron por lo menos un libro en cualquier formato durante 2019 y el 72% de este segmento lo hizo a través del formato físico. En Latinoamérica, el promedio semanal de lectura de las personas nacidas entre 1985 y 1995 alcanza hasta las 6 horas semanales. Cifras impresionantes que hacen todo el sentido del mundo si se analizan a detalle algunas de las características inherentes de este grupo de la población.
¿Quiénes son los jóvenes que hoy en día se acercan a las historias? Algunos de los promotores más férreos de la lectura, anclados aún a las prácticas clásicas de las bibliotecas, dirán que son personas dispersas, las cuales necesitan la disciplina necesaria para concentrarse y leer un libro físico de principio a fin, disfrutando el inconfundible olor del papel.
Y sí, por supuesto, ese es un camino. Pero me gustaría elaborar un poco más en la parte de “dispersas”, tal vez ahí esté la clave. Más que ser distraídas o poco enfocadas, es indispensable reconocer a estos jóvenes como personas cuyas identidades se trazan a partir de la intersección entre el texto escrito, la imagen electrónica, el sonido y la cultura popular.
En otras palabras, son entes multimedia, “nacieron con el celular bajo el brazo” como dicen los tíos en las reuniones familiares, y por eso para ellos es muy sencillo seguir narrativas complejas sin importar el formato, al mismo tiempo que realizan varias de sus múltiples actividades cotidianas.
![¿Escuchar un audiolibro no es leer? o ¿los libros electrónicos no cuentan? Quizás sea la oportunidad de conocer el inmenso mundo de los relatos multimedia.](https://regeneracion.mx/wp-content/uploads/2022/09/audiolib.jpg)
Después de entender esto, una gran oportunidad se presenta ante nosotros. Ya es hora de olvidarse de las típicas frases como “escuchar un audiolibro no es leer” o “los libros electrónicos no cuentan” y proceder a explotar el inmenso potencial ofrecido por los relatos multimedia.
Y no es que en este texto estemos descubriendo algún hilo negro, la idea aquí es promover el pensamiento crítico a través de los relatos multimedia (para evitar la situación ilustrada en el meme anterior) y alejarnos de los prejuicios, dejar de priorizar la mítica figura del libro como principal fuente de conocimiento y empezar a pensar en historias, sin importar el formato. Citando a Tyrion Lannister de Game of Thrones: “No hay nada más poderoso en el mundo que una buena historia. Nadie puede detenerla, ningún enemigo vencerla.”
*Director de Marketing de Storytel México y Colombia