Los paramilitares que operan en Chiapas son apoyados por el gobierno. Los integrantes de estos grupos reciben apoyos sociales de las autoridades estatales y federales, además de poseer armas de grueso calibre, con anuencia del gobierno
Regeneración, 9 de noviembre de 2015. El pasado 29 de septiembre, en el estado de Chiapas, fue ejecutado el activista y defensor de la tierra, Héctor Santiz López, indígena tzeltal perteneciente a la comunidad El Carrizal, del municipio de Ocosingo. El activista, también integrante de la Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), fue asesinado por el grupo paramilitar llamado Los Petules, organización protegida por el gobierno de Manuel Velasco Coello.
El crimen cometido en contra de Santiz López, de acuerdo a los comuneros de El Carrizal, se enmarca en una estrategia de hostigamiento y ataques emprendida desde el gobierno estatal, con el objetivo de quitar las tierras a los indígenas de asentados en esta región chiapaneca.
Este jueves, a más de un mes del crimen, integrantes del FNLS, así como la viuda de Héctor Santiz López, denunciaron que no sólo no ha sido atendido el crimen por parte de las autoridades, sino que las acciones de hostigamiento en contra de los comuneros de El Carrizal, continúan.
Susana Aguilar Pintor, integrante del FNLS, señaló que las amenazas y las acciones de hostigamiento que permanecen en la comunidad no sólo son cometidas por parte de los miembros del grupo paramilitar Los Petules, sino también por parte de elementos del Ejército, la Policía Federal y estatal. Añadió que las advertencias de nuevas ejecuciones extrajudiciales se han hecho presentes por parte de los acosadores de El Carrizal.
Recordó que luego del asesinato de Santiz López, tanto militares como policías federales e integrantes de Los Petules instalaron un cerco en la comunidad. Explicó que ese cerco permanece, por lo que los comuneros de El Carrizal no pueden salir del sitio por temor a un posible ataque.
“Desde del pasado 29 de septiembre hemos denunciado este crimen de lesa humanidad exigiendo se enjuicie y se castigue a los responsables directos: el gobierno de Manuel Velasco Coello y el gobierno federal. Fue un crimen de lesa humanidad y prueba de ello son las acciones coordinadas entre el grupo paramilitar Los Petules, el Ejército, la Marina, y los cuerpos policiacos federal y estatal quienes instalaron un cerco permanente en las inmediaciones de El Carrizal, hostigando a las comunidades aledañas”, señaló.
Aunado a lo anterior señaló que los operativos militares y policiacos en El Carrizal persisten. Comentó que los agentes del Estado sobrevuelan en helicópteros diversas comunidades de la zona, como Rio Florido y La Perla.
“Hasta el momento continúa el hostigamiento y las amenaza permanente no sólo de los paramilitares, sino del mismo Ejército (…) por el hecho de defender la tenencia de la tierra y denunciar los crímenes del Estado son tratados como peligrosos “delincuentes” a lo que se les debe “aplicar la Ley y con ello, toda la fuerza del Estado”.
A esto obedecen los operativos policiacos y militares que realizan diariamente sobrevuelos de helicópteros e instalan retenes en las entradas de las comunidades: El Carrizal, Río Florido, Las Perlas y otras comunidades pertenecientes al FNLS en Chiapas. Estas acciones de los cuerpos policiacos y militares son la muestra clara del respaldo del gobierno federal y estatal a los grupos paramilitares Petules y ORCAO, quienes son los ejecutores materiales de los ataques contra la OCEZ-FNLS”, apuntó.
Aguilar Pintor detalló que mantendrán diversas acciones para exigir justicia por el asesinato de Héctor Santiz López, así como el cese al “terrorismo de Estado” y los actos de hostigamiento en contra de la comunidad El Carrizal. En este sentido exigió al gobierno de Manuel Velasco Coello la desarticulación de los grupos paramilitares que actúan en la región.
”Nuestra movilización es para exigir justicia por el compañero Héctor Santiz López víctima de un crimen de Estado, perpetrado por paramilitares en coordinación con el Ejército, la Marina y la Policía federal (…) exigimos castigo a los responsables materiales e intelectuales. Ante la continua represión hacia el FNLS por los cuerpos policiacos-miliares y paramilitares, nos mantendremos en la lucha, hasta lograr la salida de Los Petules y la ORCA de nuestras tierras”, apuntó.
Llamó a la sociedad a estar pendiente de lo que suceda en esta región de Chiapas. Pidió a las organizaciones defensoras de derechos humanos vigilar lo que suceda, en especial los actos que el FNLS emprenderá para exigir justicia.
Los paramilitares, una política de Estado
“Los paramilitares son grupos creados por el Estado para contener, mermar e imponer el miedo en el pueblo que se organiza”, así lo demandó el FNLS.
En palabras de Susana Aguilar, uno de los motivos principales por los que el Estado ha empleado a grupos paramilitares para hacer “el trabajo sucio”, radica en el objetivo de que se deslinde de cualquier responsabilidad.
“Los Petules y los ORCAO tienen su origen en el Estado mexicano para cometer aberrantes crímenes contra el movimiento popular independiente y eludir la responsabilidad. Sus acciones van desde la tortura, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, desaparición forzada. (En Chiapas) no escapan de sus ataques tanto las bases de apoyo zapatistas, el FNLS y otros esfuerzos organizativos de la región”, explicó.
Aunado a lo anterior manifestó que en Chiapas los ataques perpetrados por grupos paramilitares incrementaron con la llegada de Felipe Calderón a Los Pinos. Dijo que las agresiones han tenido como blanco a los movimientos nacidos del pueblo.
“El paramilitarismo lo hemos denunciado desde el sexenio de Felipe Calderón, en donde se intensifica con la salida del Ejército a las calles bajo la falacia de ‘combatir al narcotráfico’. En Chiapas, como en todo el país, no cesaron los ataques de paramilitares, sino que se agudizan y se hacen más constantes contra las organizaciones populares independientes, defensores de derechos humanos, periodistas honestos y críticos, opositores al régimen, todo esto como una política del gobierno federal”, expuso.
La lucha de El Carrizal
El activista Ovel Velasco, integrante del FNLS, explicó que desde los años 80, la comunidad El Carrizal ha emprendido una batalla en defensa de su territorio. Detalló que los comuneros de este lugar-integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y del FNLS-han tenido una lucha constante, no sólo en defensa de sus bienes, sino en solidaridad con otras causas.
Expuso que los paramilitares que operan en la región son apoyados por el gobierno. Indicó que los integrantes de estos grupos, reciben apoyos sociales de las autoridades, además de poseer armas de grueso calibre, esto con anuencia del gobierno.
“Son paramilitares, reciben apoyo del gobierno que es lo que les permite sobrevivir. Los compañeros de (El Carrizal), desde 2012 han estado recibiendo disparos con armas de alto poder por parte de Los Petules. Los paramilitares disparan a una distancia de 500 metros con armas de grueso calibre. Nosotros decimos que cómo un grupo de campesinos tiene la capacidad para sostenerse así, y con esas armas, en una situación en que la mayoría del campesinado en Chiapas vive en condiciones de pobreza y marginación”, detalló.
Denunció que el gobierno ha hecho caso omiso a los ataques que este grupo paramilitar ha hecho contra los comuneros de El Carrizal. Detalló que se han acercado con diversas Comisiones de Derechos Humanos, así como instituciones de gobierno, sin tener respuestas. “El gobierno de ninguna manera puede decir que no tiene conocimiento, sí lo tiene. Conocen la problemática”, dijo.