Sigue conmoción por el caso de violación en grupo de ‘La Manada’ a una joven en Pamplona

Tras los alegatos de la defensa, la Fiscalía compartió el relato brutal de lo que sucedió momentos después de que la mujer fue violada y abandonada en un portal.

 

Regeneración, 29 de noviembre de 2017.- El relato es aterrador, en la última sesión del juicio contra “La Manda”, nombre con que se identifica a los cinco violadores de una joven en Pamplona, España el Día de San Fermín de 2016; la Fiscalía relató las horas posteriores a la violación, cuando la mujer, visiblemente devastada, pidió a una agente: “No me dejes sola, por favor”.

Un día antes, en la audiencia, el defensor de tres de los acusados, Agustín Martínez, siguió con el plan de echar la culpa a la joven indicando que había hecho realidad una “fantasía sexual”; sin embargo, la respuesta de la fiscal encargada del caso, Elena Sarasate, es brutal:

Sería increíble pensar que es la fantasía de una chica de 18 años que nunca ha hecho sexo en grupo, que nunca ha realizado prácticas sexuales como las que se detallan en el escrito de acusación, decide buscar rápidamente un lugar en el que hacer una orgía con un grupo de chicos que ha conocido por la calle hace siete minutos, de los que no sabe cuántos son ni cuáles son sus nombres, sin negarse a nada y todo ello sin preservativo, indicó la Fiscal.

“Hubo intimidación y violencia, asegura: lo que no hubo fue consentimiento. El primero de los videos muestra a la chica en cuclillas y con los cinco acusados rodeándola con los pantalones bajados: ‘¿Alguien cree que en ese momento si ella dice ‘no quiero hacer eso’ o ‘no me apetece’, la dejan marchar sin más?’”, reportó El País.

La Fiscal fustigó con preguntas las declaraciones de los acusados, quienes en medio de la sala, repleta de gente, se miran, niegan con la cabeza, suspiran y se secretean.

“Si según ellos la chica dijo que podía ‘con dos y con cinco’, por qué en sus primeras declaraciones se refiere, aún aturdida, a cuatro personas. Si los acusados dijeron que de camino fueron todos hablando de sexo, ¿por qué las imágenes muestran a un grupo disperso en el que ella camina adelantada con solo uno de ellos? ¿Por qué dijo que se había besado con uno de los acusados antes de que ellos prestasen declaración si eso podía perjudicarla? Si habían quedado los seis en mantener sexo, ¿por qué al salir de la plaza ella llamó a un amigo para tratar de citarse con él? Si sabía que había sido grabada, y la denuncia por violación la hizo para evitar que las imágenes circulasen, ¿por qué cuándo le leyeron su denuncia no le llamó la atención que la agente no incluyese que fue grabada si tanto le preocupaba? ¿Por qué de tres delitos que le relataron, la agente foral dice ahora que olvidó incluir uno, concretamente la prueba de cargo? ¿Por qué en los vídeos la chica sale con los ojos cerrados, no dice una palabra y se deja mover si los acusados dicen que fue participativa? ¿Por qué un grupo de cinco hombres que ha mantenido sexo con una mujer de mutuo acuerdo, se va dejándola semidesnuda, mientras el guardia civil le roba el teléfono móvil y deja tiradas por el camino la tarjeta y la funda? Y a modo de pasmo general, ¿qué perito ha traído la defensa al juicio para decir que viendo las imágenes no hay agresión si no se defendió, pudiendo como pudo ‘morderles el pene’?”, escribió Manuel Jabois recordando las preguntas de la Fiscal.

Aquella madrugada, la chica fue hallada llorando, “con una amargura tal” y con tal “desconsuelo” que llamó la atención de una pareja que andaba por la calle. Un año y medio después de la agresión, la mujer sigue en tratamiento.

A una agente, aquella mañana, la agarró del brazo y le dijo: “No me dejes sola, por favor”, concluye el relato.

A partir de hoy, el tribunal estudiará todas las pruebas presentadas. Ha sido un juicio complejo que ha desatado una gran alarma social en España, así que la resolución del mismo no será fácil ni rápida. Se espera que dicte sentencia en aproximadamente un mes, así que lo más probable es que no haya veredicto del caso hasta después de Navidad.

Vía el País y Vanguardia