Todavía no termina y 2017 ya se convirtió en el más violento en 20 años

En noviembre se registraron más de 2 mil denuncias por homicidio doloso y los estados con mayor incidencia fueron Guerrero, Baja California, Estado de México, Veracruz, y Chihuahua.

Regeneración, 23 de diciembre de 2017.- Este año rompió record en homicidios dolosos y se ha convertido en el más violento desde hace 20 años pues se han registrado 23 mil 101 incidencias de ese delito y, aún no termina el año.

Así, las 22 mil 855 investigaciones iniciadas por homicidios dolosos en 2011 quedaron en segundo lugar a nivel nacional de acuerdo con los datos reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En octubre se iniciaron 2 mil 372 carpetas por este delito, cifra más alta registrada desde enero de 1997, cuando la federación comenzó a reportar la base de datos del SESNSP, pero, al último balance, la cifra alcanzó las 2 mil 380 carpetas de investigación y se convirtió en la cifra más alta en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En noviembre se registraron 2 mil 212 denuncias de homicidio doloso y los estados con mayor incidencia fueron Guerrero, con 190; Baja California, 178; Estado de México, 172; Veracruz, 138 y Chihuahua, 137.

Un mes antes, esos mismo estados también encabezaron la lista de homicidios, pero Baja California se colocó en el primer lugar con 207 casos y Guerrero en el segundo con 198.

El periódico El País también informó sobre la cifra de homicidios cometidos en lo que va del año y dijo que: «México está a las puertas de romper todos los récords sangrientos. A falta de un mes para cerrar el año, 2017 está abocado a reventar el techo de asesinatos marcado en 2011, el epicentro de la llamada guerra contra el narco impulsada por el entonces presidente Felipe Calderón». 

Menciona que desde la salida de los militares a las calles, en 2011, la violencia se disparó y luego, en 2014 los índices delictivos fueron a la baja pero se produjeron eventos importantes como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la matanza de civiles a manos del ejército en Tlatlalya.

«En los tres años siguientes, mientras se sucedían las detenciones o muertes de los grandes capos, las cifras volvían a entrar en ebullición hasta la última cifra de noviembre, un mes en el que el Gobierno de Peña Nieto ha perpetuado el uso policial del Ejército en el país con la entrada en vigor de la llamada La ley de Seguridad Interior», dice el medio español. 

 

 

 

Con información de El Universal