Denuncian que tras el sismo de 8.5, la gente piensa en cómo sobrevivir, no en la eólica que el gobierno quiere imponer en Unión Hidalgo, Oaxaca
Regeneración, 21 de febrero del 2018. El pueblo zapoteca de Unión Hidalgo denunció que apenas se ha reconstruido el 5% de la población, sin embargo la Secretaría de Energía (Sener) y el gobierno de Oaxaca insisten en la realización del megaproyecto “Gunna Sicarú”, de la transnacional Éolica de Francia.
En declaraciones recuperadas por Istmopress, Oscar Marín representante de los bienes comunales de Unión Hidalgo señaló: “La reconstrucción después del terremoto es mínima, estamos hablando de un 5 por ciento, en este contexto no se puede dar una consulta indígena cuando la gente lo que busca es reconstruir su vivienda, cubrir sus necesidades primarias y no está pensando en una consulta indígena que desde principio está manipulada y llena de engaños, no hay información del proyecto y las autoridades se han vuelto empleados de las eólicas”.
En este sentido se manifestaron autoridades municipales, sindicatos, propietarios y también comuneros y asociaciones civiles que se oponen a la llegada de un nuevo parque eólico a la comunidad propiedad de Eólica de Oaxaca, filial de Energy de France (EDF), indicó la agencia de noticias del Itsmo.
De manera unánime los zapotecos señalaron que“no hay condiciones sociales, culturales y políticas señalaron los comuneros y grupos sociales sobre el proyecto eólico”
Gobierno empleado de eólicas, denuncian zapotecos y se quejan ante la OCDE
El rechazo a la consulta que tanto las autoridades federales y estatales quieren imponer está llena de vicios y el rechazo de los zapotecas ha sido del conocimiento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ya que los habitantes de Unión Hidalgo se dirigieron a dicha organización internacional, para quejarse contra la empresa y sus filiales que pretende instalar en sus tierras un parque eólico, sin haber solicitado su autorización y sin haber realizado antes una consulta entre los habitantes.
“Desde hace dos años la empresa EDF acaparó las tierras en donde se asentará dicho proyecto eólico que tiene una inversión según las autoridades de 600 millones de dólares”, indicaron.
La agencia itsmeña de noticias dio cuenta del clamor zapoteco “además de las y los comuneros zapotecas, también se han unido a este clamor de “no consulta” los damnificados, palmeros, padres de familia, artesanos de la cinta y la palma, los ancianos, moto taxistas, mujeres, integrantes de cocinas comunitarias entre otros sectores”.
“Nosotros vamos a continuar en nuestra exigencia, las autoridades hacen oídos sordos a esta petición de no consulta, no se puede dar una consulta libre, previa e informada cuando las tierras ya se acapararon, ya se paga por el derecho de renta, y ya hay acuerdos, eso violenta toda consulta indígena, por eso la rechazamos”, explicó Guadalupe Ramírez Castillejos, comunera e integrante del grupo de mujeres en defensa de la tierra y territorio.
Lo pobladores agregaron que es lamentable que la Sener vea a la consulta como “simple requisito” y no como un derecho que tienen los pueblos indígenas a decidir si aceptan o no un proyecto eólico.
“Con este nuevo proyecto se quieren adueñar de los espacios naturales de la localidad como El palmar que a diario da empleo a decenas de campesinos y al mismo tiempo las mujeres y hombres adultos se dedican a la artesanía de la cinta, además se tiene el mar, el estero y otros afluentes como el río espíritu santo que necesitan ser protegidos”, indica la nota de Diana Manzo.
Y es que se trata del segundo megaproyecto que pretenden imponer en esa región zapoteca donde se encuentra en operación la empresa “Desarrollos Eólicos Mexicano” (Demex) que no ha cumplido con responsabilidad social.
En su crónica la periodista describe que especialistas midieron la fuerza del sonido que generan las 65 turbinas instaladas por la citada empresa, y que estas rebasan los decibeles permitidos por la Organización Mundial de la Salud.
Gracias a su movilización los zapotecos lograron la visita de Tom Haeck y Byron Cárdenas, dos representantes del Alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México quienes les brindaron toda la información sobre el debido proceso de consulta indígena que debe desarrollarse para la instalación de cualquier megaproyecto.
Precisamente con debido conocimiento y apoyados por organismos defensores de derechos, los zapotecos rechazan la consulta y denuncian que tanto el gobierno federal y estatal se comportan como empleados del gobierno.