Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón entregaron la mitad del territorio nacional a mineras extranjeras y nacionales. Existen registrados 857 proyectos de explotación y extracción en 16 estados destacando Sonora con 206, Chihuahua con 120, Durango con 97, Sinaloa con 85 y con 66, Zacatecas
Regeneración, 6 de abril de 2015. Desde 1992, los presidentes de la República entregaron 96 millones de hectáreas del país, los cuales representan la mitad del territorio nacional, a empresas mineras extranjeras y nacionales, a través de concesiones que afectan a cientos de comunidades originarias.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía y del estudio de la minería en México elaborado por la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, se confirmó que en durante el sexenio de Ernesto Zedillo se otorgó el mayor número de hectáreas, nueve mil 657 títulos de concesión y mil 843 de explotación. Mientras que durante la administración de Calderón se entregaron 34 millones 379 mil hectáreas.
«El mayor número de estas concesiones se entregaron a empresas mineras de Canadá, 70 por ciento, siendo los principales beneficiados en varios estados de la República», refirió Jaime Martínez Veloz, comisionado de la CDI.
Las empresas canadienses con dominan con el 74 por ciento de las inversiones extranjeras mineras en México, las compañías estadounidenses acaparan 15 por ciento, seguidas por las empresas de capital chino con tres por ciento, y las firmas de Australia y Japón, con dos por ciento, respectivamente.
«En el país existen registrados 857 proyectos de explotación y extracción distribuidos en 16 estados destacando Sonora con 206, Chihuahua con 120, Durango con 97, Sinaloa con 85 y con 66, Zacatecas», aseguró Martínez Veloz.
«El principal problema es que estas empresas no ven como socios a los pueblos indígenas, sino como un estorbo y explotan gravemente a los trabajadores y las zonas de asentamientos. Por ejemplo: un minero nacional gana en una jornada de ocho horas lo que gana en una hora el minero canadiense. Es una explotación bárbara», abundó el comisionado.
El comisionado para el Diálogo Indígena lamentó que la venta de las hectáreas en el país se realizan a precios de uno a diez dólares, mientras que en el extranjero estos oscilan entre los tres mil 500 y seis mil dólares.
«México ocupa el quinto lugar en la entrega de permisos y el primero respecto a su régimen fiscal prácticamente libre de impuestos. Otro de los indicadores que posiciona a México es que es rápido y eficiente en la apertura de este negocio: sólo se necesitan de 6 a 9 días en los trámites», destacó el funcionario.
Los pueblos indígenas no tienen beneficios de la extracción de minerales, en la mayoría de los casos las mineras dejan deshechas y contaminadas las zonas y destruyen la vida de las comunidades.
Tres empresas mexicanas entre las más beneficiadas: Grupo México, Peñoles y Frisco
La Jornada publicó un reportaje de Roberto Garduño en el que señala que de acuerdo con el Sistema de Administración Minera de la Secretaría de Energía a lo largo del siglo pasado y el presente, tres poderosas empresas mineras mexicanas han recibido la mayoría de las concesiones.
Se trata de Peñoles, Grupo México y Frisco. La más beneficiada ha sido Peñoles, propiedad de la familia Bailleres, seguida de Frisco, cuyo principal accionista es Carlos Slim, y Grupo México, de Germán Larrea.
Peñoles tuvo su época de oro en los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón. Mientras Grupo México, de la familia Larrea, y Frisco recibieron en concesión una proporción menor a la primera.
Así, la familia Bailleres se hizo de concesiones mineras desde el sexenio del presidente Adolfo López Mateos (1958-1964). Entonces obtuvo un título de propiedad con 12.81 hectáreas. Con Gustavo Días Ordaz (1964-1970) también fue beneficiaria de otro título, con 28 hectáreas. Posteriormente, en el mandato de Luis Echeverría (1970-1976) se hizo de seis títulos y 344 hectáreas. Y con José López Portillo (1976-1982) incrementó su número de títulos con 28, y 3 mil 441.84 hectáreas.
En la administración de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), Peñoles también recibió 29 títulos y dos mil 39.59 hectáreas. Con Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) los títulos otorgados a la familia Bailleres fueron 30 y 3 mil 818.74 hectáreas. Y fue con Ernesto Zedillo (1994-2000), con quien se incrementó exponencialmente el beneficio de la concesión de tierras, al recibir 89 títulos que acreditaban 38 mil 533.05 hectáreas.
No obstante, con Vicente Fox (2000-2006) los títulos otorgados a los Bailleres sumaron 756 y las hectáreas que se acreditaron sumaron 911 mil 366.01. También con el panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) el número de títulos disminuyó, pero las hectáreas sumaron un millón 239 mil 273.042. Y con Enrique Peña Nieto, se han otorgado 21 títulos y 62 mil 339.47 hectáreas.
Desde Porfirio Díaz
La familia Larrea, propietaria de Grupo México, se benefició de la concesión de tierras desde el inicio del siglo XX. En el régimen de Porfirio Díaz les fue otorgado un paquete de cinco títulos y 185.31 hectáreas. En la administración del general Lázaro Cárdenas (1934-1940), cuatro títulos de propiedad les ampararon 531.43 hectáreas.
Adolfo López Mateos les entregó siete títulos y 58.79 hectáreas. Gustavo Díaz Ordaz, cuatro títulos y 14.89 hectáreas. En el gobierno de Luis Echeverría se les entregaron 11 concesiones y 381 hectáreas. Con José López Portillo obtuvieron 45 títulos, lo que les garantizó la explotación minera de 5 mil 304.89 hectáreas. En la administración de Miguel de la Madrid los títulos que sumaron los Larrea fueron 39 y mil 106. 22 hectáreas.
Con Carlos Salinas recibieron 65 títulos y 16 mil 171.05 hectáreas. Ernesto Zedillo les concedió 60 titulos y 10 mil 583.66 hectáreas. Vicente Fox les autorizó 293 títulos y 143 mil 240.45 hectáreas. Felipe Calderón concedió 118 títulos y 271 mil 499.70 hectáreas. Mientras que la administración de Enrique Peña Nieto les ha entregado 9 títulos de propiedad y 54 mil 921.57 hectáreas.