México se ubica en la posición número 23, de entre los países con mayor riesgo catastrófico ante sismos, huracanes y otros fenómenos naturales.
Regeneración, 29 de octubre de 2017.- Carlos Valdés González, director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) indica que entre 50 y 60 millones de personas, es decir casi la mitad de la población del país, viven en zonas de riesgo sísmico, así lo indica Excélsior en una nota.
Carlos Valdés advierte que la sismicidad se registra como importante en 13 entidades del país.
Los más afectados son los estados de Colima, Jalisco, Michoacán, Querétaro, Hidalgo, México, Veracruz, Guerrero, Morelos, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Tabasco. Estamos (hablando) de entre 50 o 60 millones de habitantes que están expuestos al fenómeno sísmico”, alerta el director del Cenapred.
Por su parte, el Banco Mundial informa que, en el contexto internacional, México está expuesto a diversos riesgos y ocupa la posición número 23, de entre los países con mayor riesgo catastrófico ante sismos, huracanes y otros fenómenos naturales.
LA MITAD DE LA POBLACIÓN SE ENCUENTRA EN RIESGO
Cerca de 60 millones de mexicanos, casi la mitad de la población, se encuentra en riesgo sísmico, así lo afirmó Carlos Valdés González, director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
“La sismicidad importante en el territorio nacional se da en donde se encuentran los estados de Colima, Jalisco, la parte de Michoacán, Querétaro, Hidalgo, México, Veracruz, y de ahí hacia abajo, los estados de Guerrero, Morelos, Puebla, Oaxaca, Chiapas, inclusive Tabasco. Es decir, hay una población de entre 50 o 60 millones de habitantes que están vulnerables ante el fenómeno sísmico”.
México está expuesto a diversos riesgos; de acuerdo con el Banco Mundial, internacionalmente México ocupa el lugar número 23 con mayor riesgo catastrófico ante fenómenos naturales.
Cabe destacar la diferencia entre fenómenos naturales, como son los sismos, los huracanes, las inundaciones y otros, a diferencia de los desastres, que son ocasionados por la vulnerabilidad de los asentamientos humanos y de la infraestructura.