El director ejecutivo, Don Thompson, que obtuvo una remuneración total de 9,5 millones de dólares en 2013
Regeneración, 22 de mayo 2014.-Cientos de trabajadores protestaron contra los bajos salarios que proporciona la empresa McDonald’s. La protesta se realizó el pasado miércoles cerca de la sede de la cadena de comida rápida estadounidense en Chicago en demanda de un alza significativa de sus sueldos, en momentos en que los accionistas evalúan la compensación económica de sus altos ejecutivos.
Esta última protesta contra el mayor operador de restaurantes de comida rápida del mundo se produjo un día antes de que tenga lugar la reunión anual de accionistas, donde participará el director ejecutivo, Don Thompson, que obtuvo una remuneración total de 9,5 millones de dólares en 2013.
Ante esto la empleada Jessica Davis, de 25 años de edad, lamentó que Thompson gane millones sobre las espaldas de las personas que trabajan tanto para mantener a sus familias. «Tenemos que mostrar a McDonald’s que vamos en serio y que no vamos a dar marcha atrás», declaró a Reuters una joven que trabaja en un McDonald’s de Chicago y gana 8.98 dólares por hora.
Los trabajadores de McDonalds exigen casi duplicar el pago por día a 15 dólares la hora y el derecho a formar sindicatos.
Sus protestas frecuentes han ayudado a impulsar un debate nacional en Estados Unidos sobre brechas salariales en momentos en que muchas personas de sueldos medios y bajos han recortado sus gastos para poder costear sus cuentas hasta fin de mes.
«Es hora de que McDonald’s deje de fingir que no puede aumentar los sueldos para las personas que hacen y sirven su comida», declaró antes de ser detenida Mary Kay Henry, presidenta de la Unión Internacional de Empleados de Servicios, que tiene más de dos millones de afiliados. El sindicato ha ofrecido apoyo financiero y organizativo a las protestas, que comenzaron a finales del 2012 en Nueva York y se han ampliado a otras ciudades y países.
Este tipo de manifestaciones ha ayudado a impulsar un debate nacional sobre la desigualdad salarial en un momento en que muchos estadounidenses de bajos ingresos están teniendo serios problemas económicos. El pasado 15 de mayo se declaró el día mundial de solidaridad con los trabajadores de los locales de comida rápida en 150 ciudades de EU y en otros 33 países con el objetivo de ayudar a los empleados del sector a conseguir un aumento salarial.