Pese a que el país es considerado el quinto productor de maíz a nivel mundial y a que este cultivo representa casi una tercera parte de la producción agrícola nacional, más de un tercio del consumo se importa de otros países.
Regeneración, 18 de febrero de 2015.-De acuerdo con el investigador y entomólogo de la Universidad Cornell, Anthony Shelton, ello se debe a que México no cuenta con seguridad alimentaria, es decir, no produce suficiente maíz para alimentar a la población.
Shelton explica que ‘el rendimiento de maíz a nivel nacional es de 3.17 toneladas por hectárea, lo que está 38 por ciento por debajo del promedio mundial’, por lo que más de un tercio del maíz que se consume en el país es de importación.
Entre los impedimentos para una mejor producción se encuentra la oposición de Organizaciones No Gubernamentales que impiden a los agricultores tener acceso a mejores opciones contra plagas, como el gusano cogollero, las cuales destruyen por lo menos 10 por ciento de los cultivos.
Y en el caso de los productores mexicanos, siguen dependiendo del uso de insecticidas de amplio espectro en donde, por ejemplo, cada año se utilizan por lo menos tres mil toneladas de ingrediente activo insecticida para el control de dicho gusano, argumenta.
El investigador estadounidense refiere que el maíz modificado genéticamente ha mostrado una reducción en la aplicación de insecticidas en 42 por ciento, un incremento de 25 por ciento en su rendimiento y las ganancias de los agricultores aumentaron en casi 70 por ciento.
Para Shelton, los activistas en contra de organismos genéticamente modificados expresan que este tipo de maíz contamina variedades criollas con genes foráneos, lo cual no se ha demostrado científicamente, pero el uso de miles de toneladas de insecticidas sí es considerado extremadamente tóxico