Seguidores de Sanders acusaron a los funcionarios del Partido Demócrata de impedir una participación de la senadora estatal de Ohio, Nina Turner, en favor de Sanders
Regeneración, 27 de julio del 2016.-Simpatizantes del senador Bernie Sanders, encabezados por celebridades de Hollywood, irrumpieron por segundo día en la carpa de prensa de la Convención Demócrata para protestar por el “trato inequitativo” que le dan funcionarios del partido.
Los actores Danny Glover, Susan Sarandon y Shailene Woodley lideraron un nutrido grupo de simpatizantes del exaspirante presidencial Sanders, que protestó frente a cientos de periodistas que cubren la convención.
Ante la prensa, los seguidores del senador por Vermont acusaron a los funcionarios del Partido Demócrata de impedir una participación de la senadora estatal de Ohio, Nina Turner, en favor de Sanders.
Esta segunda irrupción de los seguidores de Sanders en la carpa de prensa de la Convención Nacional Demócrata fue para apoyar a Turner, quien planeaba ayudar a nominar al senador Sanders el martes pasado, pero se le indicó que no estaba autorizada a participar.
Con calcomanías con la leyenda “I’m With Nina” (Estoy con Nina) pegadas en la ropa, los simpatizantes de Sanders protestaron por los esfuerzos del Comité Nacional Demócrata para censurar a Turner en una convención en la que el objetivo es la unidad del partido.
En declaraciones a la cadena de televisión MSNBC, Turner dijo que el mismo Sanders le informó que no podría pasar al escenario de la Convención, “por razones que no voy a comentar”.
Durante la protesta, la actriz Susan Sarandon dijo a los periodistas que se trataba de obtener la unidad del partido, por lo que no iba a emitir comentarios negativos.
La Convención Nacional Demócrata inició el lunes pasado en el Wells Fargo Center en Filadelfia, Pensilvania, donde Hillary Clinton fue nominada de manera oficial como candidata del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos.
Trump menos peligroso que Clinton
Para muchos de los seguidores de Bernie Sanders, el republicano Donald Trump es menos peligroso que la candidata demócrata Hillary Clinton.
Muchos de los asistentes de la Convención Democrática para nominar a la esposa de Bill Clinton, lucían pancartas contra la dirección demócrata o contra los Clinton, escupían insultos contra la banca o contra los medios y se quejaban de que las primarias no habían sido justas. Sanders habría ganado si hubiera habido un proceso justo, decían sobre su decisión.
Muchos llevaban la boca tapada con un esparadrapo o con un trozo de tela. Otros estaban dispuestos a seguir protestando a la salida de la convención. Eran los seguidores irreductibles de Bernie Sanders, que criticaban ahora la decisión del senador de pedir el voto para su adversaria y amenazaban con no volver a sus asientos en la convención.
¿Por qué querría un hispano votar por un candidato que define a los inmigrantes como asesinos o violadores y que quiere deportar a 11 millones de indocumentados? “Muchos aquí creen que es Trump menos peligroso que Hillary. Lo que ella hace es peor que lo que él dice”, me comentaba una delegada de origen chileno que había nacido en Nueva York.
No es un argumento nuevo. Pero los seguidores de Sanders lo han refinado durante estos meses y así lo expresaba el delegado Marroquín: “Este país no puede tener un dictador. Mire lo que ocurrió con Obama. No le dejaron hacer muchas de las cosas que quería llevar a cabo. Existen un Senado y una Cámara de Representantes. Lo mismo ocurrirá con Trump”.
Susan Sarandon is having literally the worst time at the #DemConvention pic.twitter.com/Ola9Hi3y5o
— Ian McKenna (@Ian_McK_) 26 de julio de 2016