Ante una asamblea de los habitantes de Zoquiapan, en la Sierra Norte de Puebla, el alcalde se comprometió a rechazar la hidroeléctrica. Anunció que citará al cabildo para declarar a Zoquiapan territorio “libre de proyectos de muerte”
Leticia Ánimas
Regeneración, 14 de septiembre de 2015. Zoquiapan, Puebla.- Ante una asamblea realizada la noche de este domingo, el alcalde de Zoquiapan, Keni Hernández González se comprometió a respetar la decisión de su pueblo de rechazar la construcción de la hidroeléctrica San Antonio en las aguas de los ríos Zempoala y Ateno; y a que su Cabildo declare a este municipio “libre de proyectos de muerte”.
En la reunión iniciada poco después de las 19:00 horas en la cancha del poblado y que continúa al cierre de esta edición, los pobladores de Zoquiapan reiteraron su rechazo al proyecto presentado por la empresa GESA a la que acusaron de querer imponer la generadora de energía con “engaños”.
En ejercicio de su soberanía, unos 800 habitantes, instruyeron a su autoridad a “rechazar absolutamente” los denominados proyectos de muerte que tienen que ver con la extracción y explotación de minerales e hidrocarburos y el aprovechamiento de sus tierras y fuentes de agua para esta industria.
Ante la demanda de la comunidad, compuesta en su mayoría por indígenas totonakus, el presidente municipal se comprometió a “no dar ningún permiso” a la empresa GESA o Ingedeshidro que quiere hacer la hidroeléctrica o a cualquier otra que pretenda hacer uso de los bienes naturales que hay en su territorio “porque el pueblo no quiere”.
Además ofreció que una vez que pase la fiesta patronal de dedicada a San Francisco, el próximo 4 de Octubre, convocará a los miembros de su Cabildo para declarar al municipio de Zoquiapan como “territorio libre de proyectos de muerte”.
CERO Y VAN DOS
Esta es la segunda ocasión en que pobladores del municipio de Zoquiapan, en la Sierra Norte de Puebla, logran que su autoridad municipal se comprometa a rechazar el proyecto de la empresa energética que, aseguran, dotará de electricidad a algunas empresas mineras.
En marzo de 2013, cuando la demarcación era gobernada por Esteban Pérez Rivera, los habitantes lograron que dejara de dar protección a los empresarios con la policía municipal y a que se negara a conceder los permisos de construcción para la hidroeléctrica que abarcará además de su territorio, los de Xochitlán de Vicente Suárez, Zapotitlán de Méndez, Atlequizayan y Nauzontla.
Los indígenas reiteraron que la construcción de la hidroeléctrica atraerá decenas de afectaciones ambientales como desabasto de agua, pérdida de tierras de cultivo y cambiará su organización y su forma de vida.
En el municipio de Xochitlán, se denunció que los empresarios de GESA quisieron obligar a los propietarios de los terrenos afectados por el camino que abrirán hasta el río Zempola, a que firmaran un contrato que fue calificado como “injusto, ilegal y desventajoso” porque, entre otras cosas, no le ponía precio a sus tierras, ni establecía un plazo para su cumplimiento y hasta querían que prometieran que van a vender también terrenos ajenos.
Los indígenas nahuas y totonakus que habitan los territorios involucrados, han apelado a las autoridades a respetar el artículo 2 de la Constitución y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y a proteger sus derechos al territorio, a la libre determinación, a la consulta y el consentimiento previo, libre e informado, al agua, a un medio ambiente sano, a la alimentación, a la salud y a la vivienda, entre otros.
PERMISO VENCE EN DICIEMBRE
En diciembre de 2013, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental (Mia) para la construcción de la hidroeléctrica San Antonio, de acuerdo con la Gaceta Ecológica número 056/13. El permiso tiene una vigencia de 24 meses para la ejecución del proyecto que vencerán en diciembre próximo y 30 años de concesión en el uso de las aguas de los afluentes.
Para la construcción de una brecha del proyecto hidroeléctrico San Antonio, la empresa GESA “arrasará” con las especies del bosque mesófilo de montaña en los dos kilómetros de longitud que separan a la Poza Verde del Río Zempoala, un área comprendida en la Región Terrestre Prioritaria número 105 de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), han denunciado pobladores
Los indígenas de la sierra nororiental argumentaron su oposición a la construcción de la generadora de energía -que en total abarcará 19 hectáreas, 90 por ciento de las cuales deberán ser taladas, según la Semarnat-, pues acabará “con una región rica en especies endémicas y apta para la conservación”.