La constructora favorita de Peña Nieto descendió en la bolsa mexicana y española
27 de mayo del 2015.-La empresa española del sector de construcción de infraestructuras OHL sufrió hoy una fuerte caída del 3,01 % en la Bolsa española, en reacción a la aparición de nuevas grabaciones telefónicas que revelan supuestos sobornos de su filial en México a «magistrados» mexicanos.
Las grabaciones contienen una conversación entre el exjefe de gabinete del presidente de OHL México Pablo Wallentin y Gerardo Fernández, director jurídico de OHL México, sobre un supuesto soborno a «magistrados» mexicanos.
Las acciones del grupo que preside Juan Miguel Villar Mir cerraron la sesión bursátil en 18,2 euros.
OHL fue el único valor en cerrar en rojo en el principal selectivo de la bolsa española, IBEX 35, que ganó un 1,7 % ante el posible acuerdo de Grecia con sus acreedores.
Junto a la caída de las acciones de OHL en la bolsa española, los títulos de su filial cotizada OHL México comenzaron la sesión en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) con un descenso del 5,64 %.
Tras desvelarse estas llamadas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México (SCT) anunció que pedirá auditorías de sus contratos con OHL México para corroborar que «se llevaron a cabo conforme a la legalidad y bajo principios de transparencia».
Con anterioridad, miembros de la oposición en el país pidieron la creación de una comisión investigadora sobre posibles actos de corrupción en los contratos asignados a OHL, al considerar insuficientes las investigaciones del Gobierno del Estado de México.
En la rueda de prensa previa a la junta de accionistas, Villar Mir dijo que se siente avergonzado por la actuación de su exempleado en México Pablo Wallentin, del que asegura que se «volvió loco».
A pesar de las acusaciones vertidas, insistió en su apuesta por México, donde seguirá invirtiendo «sin límite de tiempo» y en el que ya ha desembolsado cerca de 3.500 millones de euros y mantiene más de 3.700 empleos permanentes.
Asimismo, el presidente de OHL reiteró que todo forma parte de una campaña de «difamaciones y calumnias lamentable e impropia de un país desarrollado como es México»