Captan en Estados Unidos a tiburón peregrino marcado en Irlanda

Tiburón fue visto a 4 mil 600 kilómetros de distancia tres años después de haber sido marcado, lo que modifica la forma de entender el comportamiento de la especie

Regeneración, 20 de noviembre del 2019. Un tiburón peregrino, una especie de aspecto extraño y que está casi en extinción en el Océano Pacífico, que fue marcado cerca de Irlanda, fue visto tres años después frente a las costas de Norteamérica.

El evento causó extrañeza porque es la primera vez que un ejemplar de esta especie es localizado más allá de un año luego de ser marcado.

La segunda observación
De acuerdo con un estudio de Queen’s University Belfast y de la Western Uiversity de Ontario, publicado en la revista Journal of Fish Biology, esta aparición del tiburón peregrino es apenas la segunda observación registrada del movimiento trasatlántico de esta especie.
La primera se registró en el 2008, cuando otro tiburón hembra se trasladó desde Irlanda hasta la costa de Terranova.
En este segundo avistamiento, los científicos deben reconocer que se trata de un hecho fortuito.

Lo capta un fotógrafo submarino

Pues luego de que el tiburón peregrino hembra fue etiquetado con un transmisor satelital, en agosto del 2014 en el Atlántico nororiental, el dispositivo dejó de funcionar.

El científico que forma parte del estudio, Jonathan Houghton, señala que esto no es extraño.

Menciona que un dispositivo electrónico sumergido por meses en el agua, tiende a fallar en algún momento.

Sin embargo, luego de la “desaparición” del ejemplar, tres años después, en junio del 2017 lo captó un fotógrafo submarino frente a la costa este de Estados Unidos, a más de 4 mil 600 kilómetros de distancia.

Un caso inédito
La fotografía circuló por Europa, pero cuando el equipo de investigación vio la imagen notaron que el ejemplar portaba el equipo de rastreo, ya sin funcionar, adherido al tiburón peregrino.
Así reencontraron a este ejemplar tres años después.
Este hallazgo cambió la forma de concebir el hábitat de esta especie extraña.
“Hasta el momento nunca habíamos podido seguir el movimiento de un tiburón más allá de un año”, señala un sorprendido Houghton.
“Por ello, entender sus movimientos en una escala de tiempo de tres años, en un lado diferente del Atlántico, cambió completamente nuestra forma de pensar”, comentó.

Especie amenazada

El tiburón peregrino, con sus 12 metros de largo, es el segundo pez más grande. Y debido a su afición por enredarse en las artes de pesca, se empezó a erradicar en el Pacífico.

Esto lo dice Paul Mensink, quien realizó la investigación en Western. Confiesa además que el tiburón peregrino encierra una historia oscura.

“A mediados del siglo XX hubo mucho conflicto entre los tiburones peregrinos y la pesca comercial”, señala Mensink.

Casi extinto en el Pacífico
Por el contrario, esta especie se encuentra en buen estado en el Atlántico. Y en promedio, a nivel mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza contempla al tiburón peregrino como “vulnerable”.
Pero para los investigadores, lo nuevo era otra cosa:
No sabían si los tiburones que se atrevieron a cruzar el Atlántico tenderían o no a volver a sus poblaciones nativas.
“Que este animal, tres años después, pareciera haberse convertido en parte de la población norteamericana es un hallazgo muy nuevo”.
Esto lo dice Mensink, quien trata de dimensionar el hecho.
“Cuando lo piensas de este modo, los océanos se hacen un poco más pequeños de alguna manera”.
Océanos más pequeños en donde el tiburón peregrino le hace honor a su nombre.