Regeneración, 10 de noviembre 2015.-La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) redujo el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana de 2.9 a 2.3% para este año, ante la debilidad del comercio exterior.
Al dar a conocer su reporte de Perspectivas Económicas, el organismo encabezado por José Ángel Gurría advirtió que “los factores adversos han aumentado en general, lo cual refleja precios más débiles de las commodities, condiciones crediticias más restrictivas y un menor potencial de crecimiento de la producción”.
Lo anterior “conlleva el riesgo de que las salidas de capitales y las fuertes depreciaciones de los tipos de cambio expongan vulnerabilidades financieras”.
Sin embargo, para los economistas de la OCDE las reformas podrían detonar el crecimiento en los siguientes años:
“Para México la implementación de las importantes reformas de los últimos dos años y medio darán frutos. Creemos que ha mejorado mucho el clima de los negocios y en los próximos años mejorará el consumo, la actividad manufacturera, apoyando más empleo en el mercado formal y el aumento de los ingresos familiares”, señaló Álvaro Pereira, jefe de estudios de país del departamento de economía de la OCDE en videoconferencia, desde París.
De acuerdo con el especialista, México depende directamente de la economía de Estados Unidos, que en el próximo par de años se espera registre un crecimiento entre 2.4 o 2.5%, lo cual “será un crecimiento robusto y esto es importante para México”.
No obstante, Pereira señaló que “la caída en precios de commodities, principalmente el petróleo, tendrán un impacto; también la cuestión de China es importante, pero la parte del comercio mundial será fundamental y México cada día es un país más abierto”.
Según la OCDE, la brusca caída de las economías de mercado emergente y del comercio mundial ha debilitado el crecimiento mundial ubicándolo en alrededor de 2.9% este año –muy por debajo del promedio de largo plazo– y es una fuente de incertidumbre para las perspectivas a corto plazo.
De hecho, el reporte precisa que la transición de China de un modelo basado en las inversiones en infraestructura y en la manufactura a otro más asentado en el consumo y los servicios es, en gran medida, lo que está detrás del estancamiento e incluso declive del comercio mundial desde finales de 2014.
El crecimiento del PIB chino será este ejercicio por primera vez desde comienzos de siglo inferior a 7 % (en concreto 6.8 %).
Con información de Proceso.