Aunque los telefónos resistentes al agua ya son una realidad, la proporción sobre el total sigue siendo muy pequeña. Por eso, que se te moje el teléfono móvil es una de las peores cosas que le puede pasar a tu terminal.
Especialmente porque es un daño, que al no estar relacionado con un fallo del dispositivo, sino con el mal uso, no está cubierto por las garantías de las compañías.
Un móvil empapado no es necesariamente un terminal estropeado para siempre.
Sigues estos sencillos pasos para rescatarlo:
1. Mantén la calma.
2. Si tu teléfono se apagó al momento de mojarse, ¡no lo enciendas!
3. Si es posible, retira la batería del equipo.
4. Retira la tarjeta SIM, la memoria adicional (si la tiene) y deja abiertas todas las ranuras que tenga tu teléfono.
5. Llega el momento del secado. No lo seques con papel ni con secadora. Llena un tazón con arroz y mete ahí el teléfono junto con su batería y todas las tarjetas que le hayas retirado (todo separado, por supuesto).
6. Espera de uno a dos días antes de retirar el teléfono del tazón con arroz. No lo enciendas antes de que haya pasado al menos 24 horas en el recipiente.
7. Si el teléfono se te mojó en el mar, deberás meterlo en agua tibia antes de proceder con todos los pasos que te mencionamos. Esto es para eliminar la sal desde el equipo y que lo arruine por efecto corrosivo.
(ABC)