Unos 15 de los 35 tambos de plástico rodaron 10 metros abajo, hasta una hondonada que conduce al lecho del afluente, y al menos dos de los envases se perforaron y derramaron la sustancia química en el agua
10 de septiembre de 2014.-Un trailer que transportaba 35 tambos con cloruro de amonio volcó sobre el kilómetro 22 de la carretera 45 norte en elmunicipio ubicado al norte de la capital, a un costado de los márgenes del Río San Pedro.
Da acuerdo a información difundida por La Jornada unos 15 de los 35 tambos de plástico rodaron 10 metros abajo, hasta una hondonada que conduce al lecho del afluente, y al menos dos de los envases se perforaron y derramaron la sustancia química en el agua.
El camión pertenece a la empresa SNS Florger -con sede en Nuevo Laredo, Tamaulipas- y se dirigía al municipio de Atlacomulco de Zuñiga en Jalisco, aunque no portaba el rombo de las Naciones Unidas que debe ser incluido por obligación cuando se traslada material peligroso.
EL chofer de la pesada unidad, Daniel Rodríguez Coronado, de 33 años de edad, fue trasladado a la clínica uno del IMSS. De acuerdo con los paramédicos, éste admitió que se quedó dormido frente al volante.
Bomberos municipales y estatales, así como personal de Protección Civil municipal y de las Procuradurías estatal y federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron al lugar de los hechos, además de una empresa especializada en recuperar el químico derramado.
El elemento químico que se derramó fue identificado como “poli diali dimetil amonio” o cloruro de amonio, sustancia con aplicaciones diversas, desde decolorante hasta desengrasante. También se utiliza en la industria petrolera, pues separa el combustible del agua.
El percance se verificó cerca de las 6:00 horas. Pasadas las 9:00 horas se informó que el derrame “ya estaba controlado”.
Personal de la Profepa dijo que en las próximas horas se realizarían labores de remediación del lugar y en un primer recuento de los daños minimizaron el hecho, tras asegurar que donde se derramó el químico el agua permanece “estancada”.
Los elementos que se acercaron a reacomodar los tambos vestían trajes blancos y mascarillas, ya que el químico provoca molestias en nariz y ojos.