*Después de realizar una auditoría, la UAQ detectó que en la Escuela de Bachilleres hubo 22 grupos en los que los profesores, a quienes se les pagó por impartir las clases, no realizaron esta labor, sino otras personas. Además, en dos grupos más se autorizó que ejercieran la docencia personas sin acreditar un título profesional.
Regeneración, 30 de junio de 2017.- Luego de una auditoría realizada por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se detectaron “maestros piratas” en la Escuela de Bachilleres, situación que puso en riesgo la validación de calificaciones de aproximadamente mil estudiantes.
Casi al termino del semestre, se encontraron 22 grupos donde los profesores titulares, que cobraban por dar clases, nunca trabajaron dando cátedra, fueron otras personas las que cubrieron los horarios.
También se reveló que en dos grupos más se autorizó que ejercieran la docencia personas sin acreditar un título profesional; asimismo, en otros 15 grupos se permitió que continuaran como maestros, personas que desde el año pasado no tienen una relación laboral con la Institución.
Personal de la Universidad Autónoma de Querétaro reconoció en un comunicado que los hechos “puso en riesgo la validación de calificaciones de más de mil estudiantes de 39 grupos de los planteles Norte y Sur, principalmente”.
El consejero universitario Abraham Martínez Núñez, confirmó los resultados de la auditoria en cuanto a la existencia de diversas anomalías en esa unidad académica: “con las auditorias se empezaron a detectar las irregularidades, hay más de una, fueron muchísimas y eso es algo bastante preocupante. Sí debe haber responsables en la administración, algo debió haber pasado, algo está mal y por eso es este problema”.
Por su parte, el Consejo Universitario, máximo organismo de la institución, solicitó a la administración central de la UAQ que aplique las sanciones correspondientes por las irregularidades detectadas en cuanto a la asignación de maestros.
Además, determinaron validar las calificaciones de los alumnos “con el propósito de no afectar el desarrollo académico ni complicar la continuidad del siguiente nivel de estudio de los jóvenes que egresaron del bachillerato este semestre”.
Asimismo, el Consejo decidió que la Secretaría Académica de la Universidad se haga cargo de asignar y de supervisar la carga horaria de las clases en la Escuela de Bachilleres, mientras se aclare la situación.
Con información de Proceso