Los tardígrados, son llamados comúnmente ‘osos de agua’ debido a su aspecto y movimiento lento, una especie animal que pertenece a la familia de los ecdysozoa.
Regeneración 1 de agosto de 2017.- Los osos de agua son considerados los seres más resistentes sobre la faz de la Tierra al resistir temperaturas extremosas que van desde el -272°C hasta los 150°C y han demostrado que pueden vivir en el vacío del espacio exterior.
Los osos de agua viven generalmente sobre el agua que se forma en los musgos, helechos y líquenes, necesitando forzosamente este líquido para alimentarse. Además, en caso de no obtener agua pueden entrar en un estado de reposo hasta por 10 años, siendo que cuando son dotados de nueva cuenta con agua, vuelven a reanudar su ciclo normal de vida.
Su secreto está en su posibilidad para deshidratarse y prácticamente, morir de forma momentánea. Los osos de agua pueden perder el 99% de agua de su cuerpo e ingresar en un complejo estado de animación temporalmente suspendida.
Estos invertebrados tienen un tamaño de apenas 0,5 mm en el caso de los adultos, a comparación de los más jóvenes que pueden medir tan solo 0,05 mm. No obstante, el tamaño no es impedimento para que estos animales puedan resistir una presión de 6,000 veces superiores a la atmosfera.
En tanto, investigadores de todo el mundo se han visto interesados en el análisis de esta especie, pues su resistencia en todo tipo de hábitats podría ser clave para estudiar las posibilidades de sobrevivir de los seres humanos en medios como el espacio.
Además, dentro de los análisis en los laboratorios también se reveló que una de sus proteínas puede proteger a las células humanas contra la radiación de los rayos X. Esta proteína se encarga de suprimir hasta un 40% el daño provocado por la radiación en el ADN celular.
“Conocer sus trucos de supervivencia puede resultar muy útil en la investigación biomédica para diseñar estrategias que eviten enfermedades humanas o ayuden a frenar sus estragos”, declaran los científicos.
Los nuevos resultados apuntan a la idea de que los tardígrados han desarrollado estrategias propias para afrontar condiciones adversas, y de nuevo refutan la hipótesis de que su capacidad de aguante se derive de la transferencia horizontal de genes.
Hasta el momento, se han identificado cerca de 900 especies diferentes de tardígrados, de los cuales se ha comprobado de igual modo que tienen una media de vida de al menos 200 años.
Con información de: El mundo