Por la inadecuada atención y violencia obstétrica que derivaron en la muerte de la bebé, la CNDH emitió una recomendación al IMSS y la Fiscalía.
Regeneración, 21 de enero de 2018.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a la Fiscalía de San Luis Potosí por un caso de inadecuada atención médica y violencia obstétrica que derivó en el fallecimiento de una recién nacida en el Hospital General de Zona número 6 en Ciudad Valles, así como dilación en la investigación de los hechos.
La CNDH informó en un comunicado que la mujer acudió a consulta con el ginecólogo del hospital y éste le diagnosticó un embarazo de 37.2 semanas de gestación, pelvis reducida y desproporción cefalopélvica por producto macrosómico, hecho por el que decidió practicarle una cesárea, pero, un día antes de lo programado, la mujer acudió al área de urgencias gineco-obstétricas porque presentaba dolor lumbar y abdominal.
Fue atendida por un médico diferente, quien soslayó los antecedentes relevantes de la paciente y la sometió a un trabajo de parto.
De acuerdo con la CNDH, a la paciente no se le realizó un ultrasonido que requería porque no había radiólogo y además se encontró que hubo retrasos en la vigilancia de la actividad uterina, foco fetal y evaluación de los cambios cervicales.
Ya en la noche, el médico se percató de disminución de la frecuencia cardiaca del producto, además de ruptura uterina y otras complicaciones. Se solicitó su traslado a quirófano para practicarle una cesárea por sufrimiento fetal agudo y en ese lapso la víctima perdió el conocimiento, cuando despertó le dijeron que su bebé sufrió muerte cerebral.
La bebé no presentó frecuencia cardiaca por la ruptura uterina, por lo que le practicaron maniobras de reanimación y la ingresaron al servicio de cunero patológico en estado clínico grave. Luego de 14 días presentó insuficiencia respiratoria y falleció.
La víctima sufrió violencia obstétrica durante la revisión médica pues recibió malos tratos y comentarios ofensivos de parte de servidores del hospital.
Además, la CNDH confirmó que su expediente clínico estaba mal integrado, con notas medicas ilegibles, nombres incompletos, abreviaturas y una hoja de consentimiento informado sin anotaciones ni la firma de la paciente.
Asimismo, se comprobó que los agentes de la entonces Procuraduría, hoy Fiscalía, que integraron la averiguación previa omitieron declararse incompetentes y turnar el caso a la PGR pues en el casi estaba involucrado un servidor público federal. Además, que el caso permaneció un año y medio sin actividad de investigación.
Con información de Proceso