El día de ayer, cerca de 750 elementos de fuerzas federales y capitalinas realizaron un operativo en la zona boscosa de Tlalpan para combatir aserraderos clandestinos.
Regeneración, 25 de agosto de 2017.- Alrededor de las 9 de la mañana del jueves, se desplegó un operativo policíaco en los pueblos de San Miguel y Santo Tomás Ajusco.
En el operativo formaron parte elementos de los agrupamiento Zorros y Fuerza de Tarea, de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, así como de la Gendarmería Ambiental.
También participaron elementos de la Marina y de la Secretaría de la Defensa Nacional, según informó a través de redes sociales la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), cuyos inspectores formaron parte de este operativo.
Desde el aire el Jefe de la Policía @hiramalmeidae coordina los acciones operativas para inhibir la tala clandestina en el Ajusco #CDMX pic.twitter.com/v5FyoCyJ6Q
— SSP CDMX (@SSP_CDMX) 24 de agosto de 2017
En estos pueblos de Tlalpan, se han hallado aserraderos clandestinos, hasta donde llegan los árboles que son talados ilegalmente del bosque del Ajusco.
Las autoridades informaron que no hubo detenidos, ya que los trabajadores y dueños de los aserraderos se dieron a la fuga.
En el operativo se clausuraron 15 aserraderos ubicados en estos pueblos, además se decomisó la madera, el material de tala y los terrenos.
Importancia del bosque del Ajusco
Entre las ciudades de Cuernavaca, México y Toluca se encuentra uno de los bosques más sorprendentes del planeta, una de las regiones con mayor diversidad biológica del planeta. Apenas a unos minutos de la Ciudad de México, una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo. Se trata de un bosque que nos brinda beneficios tales, que posibilitan la vida no sólo de quienes los habitan, sino también la de quienes viven en los alrededores.
Este bosque, que abarca las sierras de las Cruces, del Ajusco, del Chichinautzin, de Zempoala y el sistema Cadera, alberga casi 2% de la biodiversidad mundial, ayuda a regular el clima y la calidad del
aire de la región, produce alimentos y otros bienes, y, algo fundamental, proporciona casi tres cuartas partes del agua que se consume en la ciudad de México.
Por todo esto, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) declaró a parte de esta zona como una de las regiones terrestres prioritarias para la conservación en México, dándole el nombre de “Corredor biológico Ajusco-Chichinautzin”. Por su importancia biológica y por la gran cantidad de agua que nos proporciona.
Con información de: La Jornada y Milenio