Regeneración, 17 de febrero 2016.- A unas horas de que el Papa Francisco se vaya de México, Emilio Navarrete Victoriano padre de uno de los normalistas desaparecidos, así como Abel Barrera Hernández, Director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan coincidieron en que se han desvanecido las esperanzas de una reunión.
Descartaron la asistencia de los padres de los 43 a la misa que presidirá el Papa Francisco en Ciudad Juárez.
“Ya no me interesa reunirme con el Papa, perdimos las esperanzas y el tiempo esperando una respuesta, porque al final de cuentas quien nos tiene que dar respuesta de qué pasó con nuestros hijos es el gobierno, es la procuradora” apuntó Navarrete.
Aprovechó la ocasión para recordar que meses atrás tuvo comunicación con la periodista italiana Lucía Capuzzi quien “se comprometió a ayudarnos” pero no hizo valer su palabra.
Aseveró que la prioridad para los padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos es “prepararnos para la reunión que vamos a tener con la señora procuradora, a ver qué nos va a decir después del informe que presentaron los peritos argentinos”.
Por su parte, Abel Barrera consideró que “ a menos que se produzca el milagro del Papa Francisco, la apretada agenda es un obstáculo para que se lleve a cabo el encuentro”.
Los padres de los normalistas no “pidieron asiento en alguna misa, sino tener un diálogo directo con el Papa Francisco para que escuchara de forma directa cuál es la situación que están enfrentando sobre la investigación y búsqueda de sus hijos” afirmó el Director de Tlachinollan.
Con información de Proceso.