En Puebla, las autoridades prometieron pagar a los deudos 90 mil pesos por víctima, lo que, en el caso de la familia de Ismael, sumaría los 270 mil pesos.
Regeneración, 3 de octubre de 2017.- El 19 de septiembre, Ismael Torres Escamilla perdió a su familia. Ellos estaban en la iglesia del municipio poblano de Atzala, donde la cúpula cayó encima de los presentes durante el bautizo de una de las hijas de Torres Escamilla.
El joven de 26 años fue rescatado con vida, pero su esposa y sus hijas —Manuela, Elideth y María de Jesús— murieron a causa del derrumbe.
Ismael se recupera en un hospital de Puebla mientras su abuelo y otro hombre de la comunidad, pelean por la indemnización que corresponde al viudo.
El abuelo de Ismael, de nombre Alberto Torres Lucero asegura que Crescencio López, se hizo pasar por su padrastro para reclamar el dinero que el gobierno de Puebla entrega a los deudos de los que murieron en el sismo.
En entrevista con Expansión, Alberto dijo que “desde que está Ismael aquí (en el hospital), Crescencio sólo ha venido como en dos ocasiones. ¿Cómo va a ser su padrastro si no vivió con la mamá de Ismael? Vivió un tiempo con su abuela”.
Agregó que él se enteró que Crescencio ya cobró “me dijeron los otros que ya cobraron en el pueblo y él a mí no me ha dicho nada. Yo le pregunté y me dijo que es mentira”.
También entrevistado por Expansión, Crescencio aseguró que, aunque lo sostuvo ante la prensa en ocasiones anteriores, no es padrastro de Ismael pero que como vivió con su familia, crio a Ismael y éste incluso lo llama «jefe».
Incluso, dijo que recibió 90 mil pesos para gastos funerarios, pero no recibió ninguna indemnización.
«Efectivamente, a mí me buscaron para la entrega de los cuerpos. El presidente y la presidenta del DIF me conocen en el pueblo, me conocen y sabían que yo era el único cercano, porque el abuelo tiene rato viviendo en Morelos. A mí me anotaron como responsable y me dieron 90,000 pesos para gastos funerarios», dijo.
Expansión acudió a la Secretaría General de Gobierno, la cual confirmó que Crescencio sí recibió dinero de parte del estado, pero no especificó si era del monto de gastos funerarios o de una indemnización.
En Puebla, las autoridades prometieron pagar a los deudos 90 mil pesos por víctima, lo que, en el caso de la familia de Ismael, sumaría los 270 mil pesos.
Previamente, las autoridades habían prometido dar alrededor de 90,000 pesos por víctima, lo que en este caso se traduciría en cerca de 270,000 pesos.
Ahora, el abuelo de Ismael reclama que el gobierno entregó el dinero a quien no debía, sobre todo ahora que Ismael necesitará una silla ortopédica con un costo de 18 mil pesos para su recuperación.
«Ismael está vivo y yo creo que el gobierno hizo mal al entregar ese dinero a Crescencio. Es a mi nieto a quien le corresponde porque va a tener muchos gastos», dijo.
Las autoridades se limitaron a decir que revisarán el caso para determinar las acciones a tomar, pero que cada entrega se basó en las listas de beneficiarios que las propias autoridades locales ofrecieron.
Con información de Expansión