La procuraduría estatal determinó que Jaid Mothe Hernández, subdirector de la policía municipal de Cholula disparço contra el joven Ricardo Cadena, que no resistió el arresto ni grafiteaba en la pared
Regeneración, 15 de mayo de 2015. Jaid Mothe Hernández, subdirector de la Comisaría Municipal de San Pedro Cholula, Puebla, sí detonó su arma de fuego el pasado domingo en contra de Ricardo Cadena Becerra de manera intencional, aun cuando el joven de 18 años ya estaba sometido en el piso, así lo determinó la procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) de Puebla.
Jaid Mothe Hernández, subdirector de la Comisaría Municipal de San Pedro Cholula
A través de un comunicado, la dependencia estatal dijo que obtuvo elementos de prueba en contra del oficial que previamente había dicho que el disparo fue un “accidente”.“Al realizar la reconstrucción de los hechos, dictámenes periciales en criminología, criminalística y balística, entre otros, así como diligencias practicadas por el agente del Ministerio Público y la Policía Ministerial, establecen que el presunto responsable detonó su arma de fuego de manera intencional cuando la víctima ya estaba sometida en el piso”, dice la PGJ.
La dependencia informó que ante las pruebas recabadas, se ejerció acción penal en contra de Jaid Mothe Hernández por los delitos de homicidio calificado y abuso de autoridad, sin que tenga derecho a la libertad bajo fianza.
Hasta el momento, la autoridad ministerial descarta que existan evidencias de que el occiso y sus acompañantes haya cometido algún hecho delictivo, ya que se establece que salían caminando de un establecimiento en el que habrían consumido bebidas embriagantes, sin que posteriormente se tuviese registro de su participación en otro tipo de circunstancias.
La historia de Ricardo Cadena Becerra de 18 años no se encontraba haciendo un grafiti cuando agentes policiales lo detuvieron. Él junto con su hermano menor, Jonathan, y un amigo, de nombre Heriberto, fueron interceptados la madrugada del pasado domingo 3 de mayo por elementos municipales.
Jonathan, declaró que los tres habían ido la noche del 2 de mayo al botanero “El Recuerdo” a ver la pelea de box de Manny Pacquiao contra Floyd Mayweather. Salieron alrededor de las 2 de la madrugada y caminaron hacia la carretera para volver a casa, cuando dos patrullas se les acercaron.
Antes de que algo ocurriera, Ricardo les sugirió echarse a correr para evitar que los policías los detuvieran.“¡Échense a correr, no nos vayan a agarrar!”, les dijo. Los tres corrieron y se separaron.Ricardo y Heriberto corrieron en la misma dirección, sobre la calle Luis N. Morones, donde finalmente fue asesinado Ricardo. Su cuerpo quedó tirado frente al zagúan de un domicilio particular.
Su hermano, Jonathan corrió de regreso hacia el botanero, ubicado en la esquina de Luis N. Morones y la calle 12 Oriente, en el barrio Santiago Mixquitla. Un par de policías, mujer y hombre, llegaron hasta el lugar y lo sacaron.Un testigo que estaba en el botanero, quien pidió no ser identificado por temor a represalias, confirmó que los policías entraron al lugar por el muchacho. De acuerdo con esa persona, el chico no opuso resistencia. El testigo dijo no haber sabido nada más en cuanto los policías sacaron al muchacho del botanero.Ya en la calle -continúa el relato de Jonathan- los policías lo subieron a la batea de una de las dos patrullas, las cuales para ese momento se habían estacionado frente al botanero, sobre la calle 12 Oriente. Los dos policías que lo detuvieron lo golpearon en la cabeza, lo insultaron y le decían que se callara, cuenta. Él se encontraba acostado sobre la batea, sin poder ver lo que ocurría alrededor.En ese momento escucho la detonación de un arma de fuego. No supo por qué ni quién había disparado.“Después de ahí la oficial se puso muy nerviosa y le decía a los demás que ya nos fuéramos. Y nos fuimos rápido y me llevaron detenido ahí en unas oficinas y ahí estuve como cuatro horas hasta que llegó mi papá y habló con ellos”, relató.“Sin querer”.
Jaid Mothe Hernández fue entrevistado en el programa Buenos Días con Javier López Díaz y dijo que la muerte del joven fue un accidente. Afirmó que se accionó “sin querer” su arma de cargo al forcejear con el joven. Le dio un disparo en la nuca.“Encontrándome de recorrido, aproximadamente a las dos de la mañana, sobre la 12 Oriente, yo me percato de tres personas que estaban grafiteando en calle N. Morones, entre 12 y 14, por lo que le digo a mi compañero que se esperara. Inmediatamente me bajo de la unidad y le doy la indicación a mi compañero para que le diera la vuelta a la manzana y encontrarlos”, dijo.“Atrás de nosotros venía una camioneta a la cual le doy la indicación que le de vuelta a la manzana, entonces me bajo yo y me voy sobe la calle N. Morones y ya estas personas iban corriendo, entonces empiezo a correr. Mi arma la llevo a la altura del pecho, entonces voy corriendo cuando me sale una persona de entre los vehículos y me impacta. Mi arma la llevaba a la altura del pecho y forcejeamos en esa parte y es cuando se ocasiona el accidente”, explicó. Y enseguida pidió a la familia que lo perdonara, después de haberse dado a la fuga.