Defensora incansable de los Derechos Humanos; mujer apreciada y comprometida con la vida política en su comunidad; trabajadora de la "maquila" que denunció ferozmente el feminicidio para que el Valle de Juárez no alcanzara los niveles de crimen que ya campeaban en la Ciudad; ecologista que derrotó con la protesta pública al gobierno de Texas; activista de larga trayectoria, que junto con su familia, gozó en vida de amplio reconocimiento en la localidad.
Integrante del Frente Nacional Contra la Represión en el cual participó también la Senadora doña Rosario Ybarra de Piedra, Josefina denunció desde el inicio de la supuesta "guerra contra el narco", los múltiples abusos por parte del Ejército a la población de Guadalupe, su pueblo natal, así como otros pueblos del Valle de Juárez, región agrícola al oriente de aquella fronteriza Ciudad.
A dos años del asesinato de Josefina Reyes Salazar, el Estado mexicano ha fallado en su voluntad de otorgar Justicia, motivo por lo cual, su familia ha seguido en la lucha por la exigencia para que se esclarezcan los crímenes en su contra cometidos.