Rosario Brindis Álvarez, integrante del Comité de Transparencia de Pemex, que intervino y operó para que su esposo, Alberto Ríos Treviño, representante de compañías de servicios, obtuviera contratos por 500 millones en la renta de plataformas petroleras a Pemex.
Regeneración, 3 de mayo de 2017. Rosario Brindis Álvarez, Titular de la Unidad de Enlace Legislativo de Petróleos Mexicanos (Pemex) debe ser removida de su cargo, por operar a favor de su esposo, Alberto Ríos Treviño, para que Pemex le adjudicara de manera directa contratos por más de 500 millones de pesos para la renta de plataformas petroleras a le empresa productiva del Estado, demando el Morena en la Cámara de Diputados.
Rocío Nahle García señaló que al escándalo de que el exdirector general de PEMEX, Emilio Lozoya Austin, recibió un soborno de 5 millones de dólares por parte del consorcio brasileño Odebrecht, se suman los actos de corrupción, tráfico de influencias y abuso de poder de Brindis Álvarez, quien también es integrante del Comité de Transparencia de la empresa mexicana.
Morena presentó un Punto de Acuerdo en la Comisión Permanente para demandar “al Presidente de la República, al Director de PEMEX, a la Secretaría de la Función Pública y a la Procuraduría General de la República que separen inmediatamente de su cargo a la Enlace Legislativo de PEMEX con el Senado y la Cámara de Diputados”, recalcó.
Nahle García aseguró que las plataformas petroleras rentadas por Ríos Treviño no cumplen las especificaciones técnicas y normativas, y que incluso trabajadores que laboraban en la misma área que Brindis Álvarez ya presentaron una denuncia ante la PGR.
“El esposo (de Rosario Brindis) es representante de los servicios que ofrece la empresa Delta Al Muhital Shipping y Amar Offshore. Son empresas que tenían unas plataformas pequeñas en Arabia Saudita. De allá las fueron a mover para entregarlas en contratos ventajosos por más de 500 millones de dólares”, reclamó en compañía la diputada, quien estuvo acompañada en la conferencia de prensa por los senadores Manuel Bartlett, David Monreal y Miguel Barbosa.
En febrero pasado se presentó ante la Secretaría de la Función Pública una denuncia contra Rosario Brindis Álvarez, titular de la Unidad de Enlace Legislativo de Pemex por tráfico presunto de influencias en favor de la firma en la que trabaja su esposo, Alberto Ríos Treviño, quien se adjudicó un contrato millonario superior a los 567 millones de pesos, la mayor sangría que ha experimentado la empresa petrolera.
Sobre Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos, pesa el señalamiento de haber recibido un soborno por 5 millones de dólares del conglomerado Odebrecht en noviembre de 2014, aunque las denuncias sobre corrupción también implican a otros directivos de la petrolera con otros proveedores.
La diputada federal externó que el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, está obligado a informar sobre los actos de corrupción, tráfico de influencias y abuso de poder por parte de Rosario Brindis y que debe separar a la funcionaria de su cargo, ya que no es una persona confiable para ser interlocutora en las Cámaras de Diputados y Senadores.
Pero además, apuntó, se debe ir más allá en las investigaciones, porque mientras PEMEX afirma que no hay recursos económicos para el mantenimiento de las refinerías y conservar a los trabajadores en áreas productivas, por otro lado otorga contratos millonarios, como el otorgado por adjudicación directa al cónyuge de Brindis Álvarez, quien fue diputada federal por el PVEM en la pasada Legislatura.
En ese contexto, Rocío Nahle recordó que la bancada de Morena presentó una solicitud de juicio político al exdirector general de PEMEX, Emilio Lozoya, en marzo del año pasado, pero que lamentablemente las fracciones parlamentarias del PRI y el PAN dejaron pasar el tiempo para que no avanzara.
“Peña Nieto está armando todo un circo con mantas amenazantes, cual vil delincuente, contra el movimiento, videoescándalos de una diputada corrupta, que queda como ‘niña en pañales’ en comparación con la señora Brindis, o en comparación de Emilio Lozoya, y están montando todo este teatro a nivel nacional para decir: “a ladrón a ladrón”, cuando ellos son los rateros”.