Lula impugnará resolución que aumenta su condena, insiste en inocencia

Lula permanecerá libre pese a este revés jurídico mismo que será impugnado por el expresidente brasileño ante los tribunales

Lula impugnará sentencia
Lula impugnará sentencia

Regeneración, 27 noviembre del 2019. Lula sufre revés. El Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Brasil determinó por unanimidad aumentar de 12 años y 11 meses a 17 años la pena contra Luiz Inácio Lula da Silva por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

La decisión no conduciría al expresidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores (PT) inmediatamente a prisión.

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sufrió este miércoles su primer revés judicial desde su salida de la cárcel a inicios de mes.

Esto, cuando un tribunal de apelación agravó considerablemente la sentencia dictada en su contra en uno de los casos de corrupción que enfrenta.

El líder de la izquierda permanecerá sin embargo en libertad, gracias a una reciente decisión de la corte suprema corte.

Ya que ésta determinó que las penas de prisión solo pueden empezar a ejecutarse cuando los acusados agoten todos los recursos disponibles en las cuatro instancias del sistema judicial brasileño.

Los tres magistrados de la corte de apelaciones de Porto Alegre, elevaron este miércoles la condena de 12 años y 11 meses dictada contra Lula en febrero pasado a 17 años y un mes.

La determinación judicial, además, se da en contrasentido a la del Supremo Tribunal Federal del pasado 8 de noviembre.

Misma que permitió a Lula da Silva dejar la cárcel tras determinar que un reo sólo puede ser condenado tras agotar todas las instancias de apelación.

El caso Atibaia acusa falsamente al exmandatario de beneficiarse de obras millonarias en Atibaia, Sao Paulo.

Con la participación de Odebrecht, OAS, Schahin, que habrían operado un esquema de corrupción para recibir contratos de la empresa de mayoría estatal Petrobras.

Lula da Silva pasó un año y siete meses en prisión y al salir se proclamó inocente, además de acusar persecución política en su contra.

Su encarcelamiento le impidió contender en las elecciones presidenciales contra Jair Bolsonaro, quien hoy gobierna el Brasil.

Se trata del perseguido político más emblemático del mundo, tal como han señalado intelectuales y defensores de derechos.