Maximiliano, el emperador con debilidad por las artes que “traicionó” a los conservadores

Maximiliano, el último emperador de México, no fue un personaje diestro en los saberes académicos, sus biógrafos reconocen que, a pesar de que sabía varios idiomas le costaba asimilar el conocimiento ya que creía en su propia mente; se trataba de un estadista enérgico con debilidad por las artes, que a su llegada al territorio nacional impulsa el auge de la fotografía

Maximiliano fue acusado de traición por apoyar las reformas sobre la distribución de la tierra y el trabajo que Juárez había defendido

Por Martha Rojas
RegeneraciónMx.– De a Maximiliano (1832- 1867) se sabe que era un estadista enérgico y un hombre al que le costaba asimilar conocimientos que no fueran los de su propia mente. Tras una larga carrera política en Europa, en donde adquirió un importante papel en la modernización de la administración austriaca, Maximiliano llega a México. 
Corría el año de 1864, Maximiliano desembarcó en el Puerto de Veracruz junto a su segunda esposa Carlota. Había aceptado ocupar el trono de un país conflictivo y sumido en las divisiones políticas y sociales. 
Se decía que Maximiliano no era otra cosa que un usurpador a las órdenes de Francia, cumplidor de las ambiciones imperialistas de otro usurpador: Napoleón III. 

ACUSADO DE TRAICIÓN POR LOS CONSERVADORES 

Tras la independencia de México de España que culminó en 1827, el país quedó sumido en el caos político y social. Había perdido más de la mitad de su territorio en eventuales guerras contra Estados Unidos, que luchaba por consolidar y expandir su nación. 
Para 1864, México había tenido 27 presidentes, ninguno de los cuales había terminado su mandato debido a los golpes de Estado y la resistencia de grupos conservadores. Benito Juárez se había hecho con el poder en un intento de brindar estabilidad y desarrollo a la naciente República y se había embarcado en un lucha por la transformación que lo llevó a realizar las llamadas Leyes de Reforma, que no fueron del agrado ni del clero ni de los grupos conservadores, que poseían las mayor parte de riqueza del joven país. 
La guerra de Reforma había dejado a México en una difícil situación económica y conservadores y liberales libraban una fuerte disputa por el control del país. 
México suspendió los pagos de su deuda a Francia, Inglaterra y España, lo cual funcionó como el pretexto ideal para que Napoleón III decidiera hacerse presente en América. On la intención de detener el expansionismo anglosajón. 
Maximiliano, que era un joven príncipe, emparentado con la Casa Real belga, católico y de enérgico carácter fue el candidato ideal de Napoleón III. 
los grupos conservadores y la Iglesia Católica apoyaron la idea, pensando que si Maximiliano restauraba la monarquía en México y eliminaba a Benito Juárez, ellos iban a volver a tener sus privilegios y les sería pon devueltas las tierras que Juárez había expropiado. 
Pero a su llegada Maximiliano hizo todo lo contrario, se desilusionó rápidamente de sus súbditos. 

El emperador decidió que no devolvería los bienes que se habían expropiado a la iglesia tras las Leyes de Reforma. También defendió varias de las ideas políticas propuestas por los liberales durante la administración de Juárez: las reformas agrarias, la libertad de religión y la extensión del derecho al voto.

Restringió las horas de trabajo, abolió el trabajo de los menores y se interesó por las condiciones de vida de los indígenas en las haciendas de los grandes terratenientes. Pronto se ganó el rechazo de todos: de los conservadores y del clero, que lo veían como un traidor, y de los liberales, que siempre lo habían considerado un invasor.

 

CULTO POR LA PERSONALIDAD Y LAS ARTES 

El Archiduque de Austria llegó a nuestro país con el objetivo de pacificar los ánimos y reiterar la lealtad de la nueva nación a Napoleón III pero rápidamente se desilusionó y comenzó a tener problemas.
Maximiliano vio en la fotografía la posibilidad de afianzar su reputación. Muestra de ello son los extensos catálogos fotográficos que Maximiliano y Carlota ordenaron hacer.
Álbumes fotográficos en los que aparecían prominentes figuras militares y de la Corte habían sido encomendados a una delicada comitiva de fotógrafos, quienes acompañaron al emperador en su breve aventura por nuestro país, uno de ellos fue el francés François Aubert, quien incluso lo acompañó hasta el momento de su fusilamiento en donde realizó una fotografía del momento en el que el Archiduque pierde la vida. 

 

Tras concluir la Guerra de secesión en Estados Unidos y publicarse la doctrina Monroe que decía América para los americanos, Estados Unidos presionó a Francia para que rtirarå sus tropas de México, y Maximiliano perdió el apoyo de Napoleón, Austria no quiso intervenir en el conflicto y la madre de Maximiliano le aconsejó no abdicar. 
Cuando Maximiliano intentó irse de México fue tarde. Fue fusilado en 1967 por tropas liberales.