Neil Young ǀ Cinco canciones, cinco historias

Usualmente asociamos a ciertos músicos legendarios con un género en particular, pero Neil Young es un caso atípico, que bien figuraba en el folk como en el rock y el grunge. Estas con cinco canciones emblemáticas del canadiense.

Neil Young es un caso atípico, que bien figuraba en el fulk como en el rock y el grunge. Estas con cinco canciones emblemáticas del canadiense.
Fotos: Especiales

Por Miguel Martín Felipe

RegeneraciónMx, 19 de junio de 2022.- Usualmente asociamos a ciertos músicos legendarios con un género en particular, o bien, a veces con dos o tres, pero éstos no suelen ser disímiles entre sí. Neil Young, cantautor canadiense nacido en Toronto en 1945, es un caso sumamente atípico, ya que ha pasado a la historia interpretando auténticos himnos tanto en un estilo acústico folk, como en uno francamente rockero y con fuerte sabor a grunge. La sensibilidad, pero igualmente la destreza como ejecutante de la guitarra, le han valido a Neil Young el convertirse en una de las leyendas de la música popular con un repertorio amplio y ecléctico. En este artículo daré cuenta de cinco canciones inolvidables, cada una de las cuales constituye en sí misma su propio mundo.

Old man

Para 1970, sus 24 años, Neil Young ya era una estrella prominente, sobre todo gracias al éxito que cosechó durante los 70 con Crosby, Stills, Nash & Young. Por 350,000 dólares compró en California el rancho Broken Arrow. Al compenetrarse con el cuidador de dicho lugar, Luis Ávila, surgió una canción contemplativa que en primera instancia pareciera estar dedicada a su propio padre. Old Man es una muy efectiva balada folk que contó con un precioso acompañamiento de bajo, cortesía de James Taylor y coros de Linda Ronstadt que complementan a un Neil Young que ya de por sí alcanza un registro vocal bastante alto. El punteo de la guitarra acústica, uno de los sellos de Young, alcanza también uno de sus puntos álgidos en esta pieza.

Como curiosidad, Neil Young canta la frase Twenty-four and there’s so much more (Veinticuatro y hay mucho más) aludiendo a su edad y a todo lo que tenía por vivir. Sin embargo, para la publicación de la canción en 1971 dentro del disco Harvest, ya contaba con 26 años. El motivo del verso fue solo la adecuación a la rima.

Neil Young es un caso atípico, que bien figuraba en el fulk como en el rock y el grunge. Estas con cinco canciones emblemáticas del canadiense.

Powderfinger

Neil Young es otro cuando está con su grupo de cabecera Crazy Horse. En estos casos, el canadiense toma su old black, que es como cariñosamente ha nombrado a su guitarra Gibson modificada, que siempre otorga un sonido basado en la distorsión y un delay tremolante. De esto hace gala Young en un solo histórico que adereza una historia poco predecible por su tono oscuro. Se trata de un joven que avizora un contingente de pistoleros y se dispone a proteger a su familia de la única manera que le fue inculcada. Casi podemos imaginarnos el fundido a negro cuando el protagonista no logra su cometido.

Si bien existen versiones tempranas de Powderfinger previas a su lanzamiento dentro de Rust Never Sleeps en 1979, la versión en directo contenida en esta placa, que cuenta con la potencia que aportan Ralph Molina en la batería y Billy Talbot en el bajo, hacen de ella una ejecución irrepetible.

Transformer Man

El álbum Trans de 1980 supuso otro viraje en el estilo de Neil Young. Fue vituperado por la crítica al ser una apuesta poco rigurosa por la música electrónica por parte de un rockero de pura cepa. Sin embargo, la apuesta tenía una razón concreta y a la vez muy personal. Ben Young, hijo de Neil con su segunda esposa Pegi, nació con parálisis cerebral. La familia había optado por tratamientos experimentales basados en estímulos visuales y auditivos emitidos por aparatos electrónicos. Transformer Man es un sentido homenaje a la lucha de su hijo y a la ternura que le producía verlo jugando con un muñeco de Transformers. La pieza en cuestión es una balada armoniosa en la que predominan los efectos electrónicos y la distorsión vocal.

La letra evidencia el amor filial que Young le imprime con líneas como:

«Tarde o temprano tendrás que ver la causa y el efecto. Aún quedan muchas cosas por hacer, pero aún no lo hemos logrado. Cada mañana cuando te miro a los ojos, me siento electrificado por ti.»

Harvest Moon

El álbum homónimo en que está contenida esta pieza es el sucesor directo de Harvest, aunque fue publicado en 1993; más de dos décadas después. Con un aire totalmente country, que fue el mismo espíritu que dio vida al MTV Unplugged del mismo año, Harvest Moon es una hermosa pieza en que la guitarra acústica, el steel pedal y la armónica componen una atmósfera ideal para cantarle su amor a Pegi Young, reconociendo que eran un matrimonio duradero, al grado de haber envejecido juntos. La letra hace alusión a las fiestas de octubre en honor a la cosecha, muy populares en el hemisferio norte y en la tradición anglosajona, donde la invitación a bailar una vez más como en los tiempos de juventud, bajo la luz de la luna más brillante del año; hace de esta canción una dedicatoria obligada para las parejas longevas.

Ya asunto aparte fue la separación de Pegi y Neil en 2014. Pero quedan estas líneas como testimonio de un viejo músico que conserva sus antiguos bríos para cantarle al amor:

«Porque sigo enamorado de ti, quiero verte bailar de nuevo. Porque sigo enamorado de ti, bajo esta luna de octubre

Neil Young es un caso atípico, que bien figuraba en el fulk como en el rock y el grunge. Estas con cinco canciones emblemáticas del canadiense.

Let’s Impeach the President

En 2006, Neil Young se lanza frontalmente en protesta contra George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos, para condenar su campaña en contra de Irak, cuya motivación, al menos en lo oficial, era la acusación al gobierno de Saddam Hussein por supuestamente poseer armas de destrucción masiva, aunque a estas alturas es muy sabido que el verdadero motivo era la intención de controlar los yacimientos petroleros del Golfo Pérsico.

Neil Young se hace acompañar en gran parte del disco por una trompeta muy acertada, cortesía de Tommy Bray, así como de un coro multitudinario de 100 voces grabado para el disco en una sesión maratónica de 12 horas en Los Ángeles.

Young no era conocido por ser un cantante eminentemente de protesta. Sin embargo, el contexto histórico, en que cada vez se cuestionaban más las campañas bélicas del Tío Sam y la industria cultural se alineaba cada vez menos, la propuesta de impeachment contra Bush resonó muy alto alrededor del mundo con este himno hijo de su tiempo:

«Demandemos al presidente por mentir y llevar a nuestro país a la guerra. Abusando de todo el poder que le dimos y enviando todo nuestro dinero por la puerta.»

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