El cambio climático adelantó la temporada de sequías al menos dos meses en la mayor parte del país. Agricultores y ganaderos los más afectados. Especialistas alertan que la sequía empeorará.
Regeneración, 28 de febrero de 2017.-Zacatecas, Chihuahua, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Chiapas, Campeche, Chetumal, Monterrey, Durango y Oaxaca, son algunos de los estados que están registrando las peores sequías en los últimos 50 años, el cambio climático es responsable.
Según indicadores del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, México se ha vuelto más cálido desde la década de 1960. Las temperaturas promedio aumentaron a nivel nacional 0.85° C, y se ha reducido la cantidad de días más frescos, y han aumentado las noches cálidas. También, las lluvias han disminuido considerablemente en la porción sureste del país, desde hace 50 años.
El año pasado, se batió el récord histórico de temperaturas a nivel mundial. Si bien los científicos esperaban que el calentamiento global conservara su tendencia de aumento, no esperaban que se calentara tan rápido.
Uno de los peores casos en los que ya puede apreciarse el efecto del calentamiento global es el de Oaxaca, cuya región del Istmo de Tehuantepec se encuentra viviendo la peor sequía en los últimos 50 años. Ahí, más de mil 500 animales de la industria ganadera ya han muerto a falta del vital líquido. Hace ya tres años que no llueve en la región. Para la ciudad de Oaxaca, el manantial que anteriormente bombeaba 60 litros de agua por segundo ahora bombea 30. Los mantos freáticos, reportan, se está agotando.
La Conagua decretó Código rojo, en 27 de los 42 municipios que componen el Istmo, Los ganaderos están angustiados ya que se estima que al menos la mitad del ganado se perderá por enfermedades relacionadas con la desnutrición. Los becerros son unos de los principales afectados por la sequía, sin agua, las vacas no tienen leche para alimentarlos.
Sin lluvias, no hay pastura, y sin pastura no hay alimento.
La presa Benito Juárez, del Istmo, ha tenido que ser cerrada recientemente por que su nivel bajó de forma histórica. Aunque la Conagua autorizó la apertura de 700 nuevos pazos, perforar y operar uno cuesta alrededor de 30 mil pesos, algo inaccesible para los campesinos.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, los ganaderos también se reportan entre los más afectados, ya que aunque aún no se reportan muertes, el ganado empieza a perder peso debido a la sequedad del pasto con que se alimenta. La pérdida de peso del ganado es una pérdida económica, ya que representa un pasivo para el ganadero. El 60 % de los pastizales que sirven como alimento para el ganado se han agotado ya.
En Veracruz, la sequía ha dañado las plantaciones de limones. Los productores reportan que llevan tres meses sin lluvia, y han tenido que recurrir al riego de sus tierras con bombas. Aunque saben que esta temporada es de estiaje, se prevé que sea un año complicado ya que para estas fechas ya hay lluvias normalmente, y este año no ha habido ninguna, por lo que sus plantas peligran. El gasto de riego por hectárea es de 2 mil 400 pesos, y esto no representará ninguna garantía de producción, sino que sólo impedirá que los árboles mueran.
Zacatecas también sufre los estragos del cambio climático, este año los agricultores no vieron las famosas “cabañuelas”, en las que al menos una pequeña cantidad de lluvias se perciben y ayudan a la supervivencia de los cultivos. Para ellos, los meses de marzo a mayo serán los más difíciles, ya que sin las lluvias de invierno no pudo captarse agua y las reservas son muy pocas. Además, acarrear agua representa un altísimo costo. El ganado ya ha comenzado a perder peso, lo cual ya es una pérdida.
La región de Chiapas y Tabasco, también padece la falta de lluvias. Los incendios han afectado a una buena parte de las áreas naturales protegidas, con dos siniestros que impactaron en 241 hectáreas.
La industria ganadera de Tabasco considera tener que movilizar a cerca de 80 mil cabezas de ganado a tierras bajas en donde el alimento y el agua sean más disponibles. Tabasco padece la sequía en los 17 municipios del estado, en donde el sector ganadero ha tenido que echar mano del seguro contra muerte de sus animales.
En la Huasteca Hidalguense, el bajo nivel del agua en cauces de ríos y arroyos, ha hecho que el agua escasee en los hogares que se alimentan de ellos. La titular de protección civil, Bertha Tovar, declaró que si no se registran lluvias en las próximas semanas, los mantos acuíferos no se recargarán y en el lapso de un mes habrá serios problemas de sequías en las comunidades aledañas.
En lugares como Hopelchén, Campeche, los pobladores están preocupados pues la temporada de sequías aún no empieza y ya no tienen agua. 200 habitantes de la zona ya resienten la sequía prematura de este año. Los ganaderos de la zona alistan reservas de melaza para hacer frente a la necesidad de alimento de sus cabezas.
En Chetumal más de 300 cabezas de ganado han muerto, en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y José María Morelos, y los ganaderos se preparan para protestar y pedir insumos alimenticios y apoyos para sostener a sus animales.
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Con información de: Diario de Xalapa, NTR Zacatecas, El Sol de Zacatecas, Tribuna Campeche, y el Financiero