Falleció el gran Hugo Gutiérrez Vega, poeta y periodista comprometido con la lengua y con su pueblo, descanse en paz
La Jornada
Regeneración, 25 de septiembre de 2015. Poeta, diplomático, abogado, catedrático universitario, traductor, periodista y actor, Hugo Gutiérrez Vega (Guadalajara, 20 de febrero de 1934) falleció la noche de este viernes. El director de La Jornada Semanal tenía 81 años. Deja un legado de más de 35 libros de poesía traducidos a 10 idiomas, otros 13 en prosa, además de múltiples ensayos.
Entre sus obras publicadas se encuentran Información y sociedad (1974), Cuando el placer termine (1977), Las peregrinaciones del deseo. Poesía reunida 1966-1985 (1987), Georgetown blues y otros poemas (1987), Los soles griegos(1989), Nuevas peregrinaciones (1994), Los pasos revividos (1997), Lecturas, navegaciones y naufragios (1999), Esbozos y miradas del bazar de asombros (2006) y Antología con dudas (2007).
Don Hugo Gutiérrez Vega estudió la licenciatura en Derecho y Letras Inglesas en la Universidad de Roma y Sociología de la Comunicación en Londres. Fue miembro del Servicio Exterior Mexicano durante 35 años, de 1963 a 1998. Fue agregado cultural en Roma; consejero cultural en Londres y España; ministro de asuntos culturales en Washington; cónsul de la Embajada de México en Río de Janeiro y embajador en Grecia.
Fue fundador y director del grupo Cómicos de la Lengua; director del Teatro Latinoamericano de Roma, del grupo de Teatro Español de la Universidad de Londres y actor de la compañía de repertorio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
También fue rector de 1966 a 1967 de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), y profesor visitante de las universidades de Roma, Londres, Bristol, Lancaster y Samarcanda. Trabajó en la UNAM como profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y como director de la Casa del Lago y de Difusión Cultural.
Su primer premio, el Nacional de Poesía Aguascalientes, lo recibió en 1975. Siguieron el de Letras de Jalisco (1994), el Nacional de Periodismo en Difusión Cultural (1999), el Iberoamericano de Poesía “Ramón López Velarde” (2001), el Xavier Villaurrutia en poesía (2002), el Nacional de Periodismo “Carlos Septién García” (2012), y el Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura, otorgado por la Secretaría de Educación Pública (2013). El Instituto Nacional de Bellas Artes le concedió la medalla de oro. En 2011 fue elegido como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Cuando la Universidad Autónoma Metropolitana le distinguió con el doctorado honoris causa el 5 de diciembre de 2011, el rector general de la institución Enrique Fernández Fassnacht expresó: “Si pudiéramos definir en un solo concepto a este fecundo e infatigable creador, de inquebrantable vocación cultural, lo nombraríamos como uno de los mexicanos de nuestro tiempo que ha llevado nuestra historia, tradiciones, letras, ideas, emociones y saberes a distintos confines del mundo. Siempre con gracia y elegancia, siempre con el afán, como él afirma, de ‘rendir culto a la verdad’.”
Gutiérrez Vega, por su parte, señaló que actualmente “vivimos tiempos trágicos, en un país asfixiado por la mentira, la manipulación, la violencia patológicamente cruel, la pobreza de las mayorías y el crecimiento propiciado por el modelo neoliberal de la extrema miseria, ésa que tiene como panorama terrible, la propia miseria.
“Vivimos tiempos de zozobra y desasosiego. La falta de credibilidad en el gobierno y sus propagandistas tiene un fundamento indiscutible, en el hecho de que la mentira ha sido entronizada en la vida pública como una forma natural y cotidiana de comunicación.”
Durante su intervención en la ceremonia, el 17 de enero de 2014, por los 25 años del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, don Hugo consideró que es imprescindible que los intelectuales establezcan un diálogo con el poder político ante la urgente necesidad de analizar las modificaciones al modelo socioeconómico, “ya que el neoliberalismo sólo ha favorecido a los barones dueños del país”.
Agregó que “conviene que hablemos de las reformas constitucionales y de su impacto en la vida económica, en la sociedad civil y en la soberanía de la nación; de la situación de los indígenas que viven como extranjeros en su propia tierra, y de la violencia desatada en el sexenio sangriento que sigue destrozando el tejido social del país”.