Narcojuniors van por el control del tráfico de drogas

Los hijos de los narcotraficantes más poderosos de México están tomando el control de las organizaciones criminales que dirigían sus padres, algunos encarcelados y otros muertos. Los millennials serán impredecibles y volátiles, dicen los analistas.

Regeneración, 19 de junio de 2017.- Los hijos de los narcotraficantes mexicanos están tomando el control de las organizaciones, por detención o asesinato de sus padres, ahora son los millenials quienes están tomando el poder.

Más allá de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, hay toda una serie de narcojuniorsmillennials, algunos en prisión y otros libres, para los que mantener el liderazgo y conservar las relaciones de poder que tejieron sus padres no será fácil.

Carlos Flores, experto en temas de delincuencia organizada y académico del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), dijo que el sello de esta nueva generación narco es que será «impredecible y volátil».

La generación narco millennial, nacida en los ochenta y los noventa, es considera menos hábil que sus padres y por eso se prevé que sea también más violenta, a pesar de tener una mayor preparación académica.

«La evolución del negocio fue acompañada de la madurez de los principales actores: sus padres, en específico en Sinaloa. Ahora tienen todas estas herramientas tecnológicas de conocimiento, pero no tienen el conocimiento de campo, de la parte rural y son muy pocos los que se han forjado desde abajo», considera Carlos Rodríguez Ulloa, analista en temas de seguridad.

Agregó que como buenos millennials, utilizan las redes sociales en las que presumen sus lujos y excesos.

«Lo que está por decidirse es qué tanto están dispuestos a dejar de ser estrellas de YouTube y redes sociales».

Los juniors son impredecibles y no se sabe a ciencia cierta si serán ellos quienes realmente hereden el poder de sus padres. Se desconoce cómo será su liderazgo y sus acuerdos.

«Ellos están dando por sentado que van a heredar las redes de poder empresarial y gubernamental que tejieron los padres. Se sienten herederos naturales, pero no han trabajo todo lo de sus padres y corren el riesgo de que pase lo que pasa en las empresas de este país», dice Rodríguez.

En la lista de la sucesión están los hijos de los líderes del Cártel de Sinaloa, los de los Beltrán Leyva, del Golfo y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Algunos están en prisión, pero podrían salir libres.

En el Cártel de Sinaloa, dos de sus cuatro líderes están en prisión (El Chapo y Dámaso López «El Licenciado») y los dos que están libres, Ismael «El Mayo» Zambada y Juan José Esparragoza «El Azul» –quien no se ha confirmado si está vivo o muerto- y quienes están por llegar a los 70 años.

Por parte del Chapo siguen sus hijos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, nacidos en 1983 y 1985, respectivamente, además está su medio hermano Ovidio Guzmán López, nacido en 1991, quien ha logrado mantener un perfil más bajo que el de sus hermanos.

En la lista sigue Dámaso López Serrano «El Mini Lic», hijo de «El Lic». A quien la DEA lo señala como un «joven seductor» con ciertas tendencias a la sociopatía.

En el caso de los detenidos, se encuentra Rubén Oseguera González «El Menchito», nacido en 1990, hijo de Nemesio Oseguera «El Mencho», líder del CJNG.

Oseguera González fue detenido en 2014, pero en febrero de este año un juez le concedió un amparo para que se decrete auto de libertad por el delito de delincuencia organizada.

Otro caso es el de Alfredo Beltrán Guzmán «El Mochomito», hijo de Alfredo Beltrán Leyva, uno de los líderes del cártel que lleva sus apellidos, es primo de «Los chapitos».

Al momento de su detención, en diciembre del año pasado, tenía 24 años, y disputaba el territorio del Triángulo Dorado.

Asimismo, Osiel Cárdenas Jr., hijo del ex jefe del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén fue detenido el 31 de diciembre de 2014 en Estados Unidos acusado de tráfico de armas a México, cuando tenía 23 años.

Con información de Infobae