La directora dijo que la SEP estatal no ha cumplido su promesa de enviar cuatro aulas móviles o temporales que serían utilizadas por los menores mientras se demuelen o reconstruyen los inmuebles afectados.
Regeneración, 25 de noviembre de 2017.-Un grupo de pequeños que cursa el primer grado de primaria en la escuela La Reforma, que se ubica en la localidad indígena de Dengantzha, en este municipio, del estado de Hidalgo, toman clases desde septiembre pasado, debajo de una carpa improvisada hecha con lonas de publicidad, debido a que el terremoto provocó daños estructurales en los ocho salones de los dos edificios del plantel.
La directora Araceli Granados Aguilar, de la escuela de tiempo completo, con clave 13 DPR 1344B, informó que hay dos dictámenes técnicos: uno de protección civil municipal y otro del Instituto Hidalguense de Infraestructura Física Educativa (Inhife) de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal, estos advierten que los dos inmuebles están en riesgo de desplomarse y ya no es posible utilizarlos.
SEP no cumple con su promesa
Por eso la directora dijo que la SEP estatal no ha cumplido su promesa de enviar cuatro aulas móviles o temporales que serían utilizadas por los menores mientras se demuelen o reconstruyen los inmuebles afectados. De los ocho grupos sin salones, cuatro “toman clases en dos aulas móviles y dos temporales que la SEP envió después de un mes del terremoto, pero nos hacen falta cuatro más”, dijo la directora.
Mientras llegan estas aulas , otros dos grupos toman clases en el comedor de la escuela, uno más en el aula de cómputo, lo que tiene suspendidas las clases de computación, explicó Araceli Granados. Los más afectados, son los de primer año, quienes a pesar del frío de las mañanas y la incomodidad, toman clases en la carpa colocada en uno de los pasillos de la escuela, así lo detalla La Jornada en una nota.
EL INMUEBLE FUE CONSTRUIDO EN LOS AÑOS 50
Araceli Granados dijo que los dos edificios se construyeron por los vecinos de Dengantzha, uno en 1950 y otro en 1960, y debido a su antigüedad necesitan trabajos de remodelación, “que hemos exigido a las autoridades educativas desde 2011”.
La construcción más vieja es de una planta y tiene tres salones, de los cuales sólo eran utilizados dos, en tanto que el de 1960, de dos pisos, tiene seis salones.
“Se recomienda que el área referida es de riesgo y no debe ser utilizada para ninguna actividad hasta en tanto no sea evaluada por algún profesional en la materia”, así dice el dictamen con fecha del 23 de septiembre por Gerardo Badillo Maldonado, director de protección civil de Francisco I. Madero.
El pasado 28 de septiembre Rodolfo Mora Santillán, del Inhife, hizo un recorrido por la escuela y dictaminó que sí existía riesgo para los alumnos, particularmente en los salones del inmueble de dos plantas el cual vibra, esta fisurado y además afectado de la loza.
Araceli Granados indicó que de manera verbal una funcionaria de la SEP, de nombre Elimar Ocampo Alba, ha puesto en duda los dos dictámenes y, por lo tanto, las aulas de los dos inmuebles se pueden utilizar.
Pero ello exigió que Elimar Ocampo “por escrito, con su firma y en hojas membretadas de la SEP, nos diga que los podemos usar y nos garantice así que no hay peligro de derrumbe”
Además reveló que semanas después del terremoto se le entregaron 50 mil pesos del fondo del programa Estrategia de Atención a Comunidades Escolares Afectadas por el Sism, pero con esta cantidad no alcanza ni para demoler alguno de los dos módulos, mucho menos para reconstruirlos.
Al ver los dos dictámenes, empresas constructoras se han negado a realizar labores de reparación de los dos inmuebles.
Los padres de familia decidieron que los 50 mil pesos sean utilizado para resanar las grietas y pintura exterior e interior en dos de las tres aulas del inmueble de 1950.
“No sabemos qué va a pasar con el de dos plantas; tememos que se pueda desplomar de un momento a otro”, alertó Granados.