Según versión de la ahora ex esposa, Raúl Cervances, flamante titular de la PGR intentó estrangularla bajo los influjos del alcohol.
Regeneración, 27 de octubre de 2016.– En 2005, el actual procurador, Raúl Cervantes, se casó con Angélica Fuentes (empresaria actualmente en proceso de divorcio con Jorge Vergara), pero el matrimonio duró sólo un año por el alcoholismo y maltrato intrafamiliar del funcionario hacia Fuentes.
Lo anterior fue revelado por la propia Fuentes en una entrevista exclusiva para Sabina Berman, publicada para Vanity Fair.
“En la última ocasión me estaba estrangulando, afortunadamente me soltó, pero fue una situación traumante”, relató la mujer.
Este episodio de violencia motivó una denuncia ante el Ministerio Público, en dicha carpeta de investigación, se adjuntaron fotografías con las huellas de los golpes.
El anterior hecho, fue publicado por Katia D’Artigues, cuando Cervantes pugnaba por un puesto en la suprema Corte de Justicia de la Nación, una pretensión apoyada por su primo, Humberto Castillejos, quien es Consejero Jurídico de la Presidencia de la República.
Además, Raúl Cervantes es primo del ex comisionado de seguridad en Michoacán y actual titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Alfredo Castillo Cervantes, quien es uno de los hombres más cercanos a Peña Nieto.
Los tres primos son cercanos a EPN, pues Cervantes, fortaleció la campaña de Peña como asesor jurídico de grandes grupos empresariales como la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, la Asociación Mexicana de Gas Natural y la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga.
Durante ese mismo año jugó un papel importante en la defensa jurídica del candidato presidencial del PRI en el caso Monex: Cervantes Andrade fue responsable de entregar la documentación y argumentación jurídica del equipo de Peña Nieto a la PGR, rechazando que hubieran incurrido en la compra de votos y la triangulación ilegal de dinero.
Esas son algunas de las joyas del flamante procurador quien tiene bastante tela de dónde cortar.
Vía Letras Libres y Sopitas