Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, declaró que los obispos de Chiapas están pendientes “que no se privatice la educación pública, que se respeten los derechos laborales de los maestros y que entre todos elaboremos un modelo educativo”.
Regeneración, 11 de julio de 2016. El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, afirmó que la verdadera reforma educativa no debe ser sólo laboral y administrativa, sino integral, que forme la mente y el corazón, con la colaboración ante todo de los padres de familia y de los maestros.
En un comunicado que leyó ayer en conferencia de prensa después de celebrar la misa del mediodía, dijo que la citada reforma debe incluir los contenidos académicos, la pedagogía, la metodología y la inserción social en esta patria que amamos tanto.
El prelado católico señaló que “los cinco obispos de Chiapas seguimos haciendo la parte que nos toca, insistiendo en las respectivas instancias de gobierno, para que en los diálogos se aborden los puntos que más preocupan: que no se privatice la educación pública, que se respeten los derechos laborales de los maestros, que entre todos elaboremos un modelo educativo que, en verdad, haga que la educación sea un definitivo motor de desarrollo integral de los mexicanos, tanto en sus conocimientos como en sus actitudes y comportamientos”.
Felipe Arizmendi Esquivel añadió que “así como me alarmó el anuncio del secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong) de que ya se había agotado el tiempo del diálogo con los maestros inconformes con la reforma educativa, me llenó de alegría y de esperanza que se mantuviera la mesa de diálogo, pues estoy convencido de que no hay otra forma de resolver los problemas”.
El obispo Arizmendi Esquivel aseguró que como obispos en Chiapas han apoyado en lo que han podido para el diálogo entre el magisterio y las autoridades, aunque aclaró que la respuesta no está en Chiapas, pues la cuestión es de carácter federal.
«A nivel estatal hacemos lo que nos compete, si se nos pide algún servicio con todo gusto. Con todas las personas con quienes podemos hablar de todos los niveles lo hacemos y el hecho de que apoyemos el diálogo no significa que estemos apoyando todo lo que se hace, pero el diálogo es fundamental, con todas las instancias que podemos lo estamos haciendo, más allá de las estatales», mencionó.
Los obispos llamaron a ejercer sus buenos oficios para insistir junto con el gobierno estatal en que se les abra un espacio para dialogar, «pues eso es democracia», ya que de lo contrario consideran «no vemos cómo se puede abrir un canal de solución a este conflicto, que está afectando mucho a la sociedad chiapaneca».