Por: Antonio Gershenson | La Jornada
Regeneración, 25 de mayo 2014.-Vamos a ver en detalle el artículo transitorio 16 de la ley de hidrocarburos, en proceso legislativo. Una serie de regalos a multimillonarios (claro, mediante agradecimiento a funcionarios) y más aumentos al público, de esos que se juró una y otra vez que no se iban a presentar.
Los funcionarios adecuados podrán repartir, de acuerdo con el texto de ese artículo: los permisos para tratamiento y refinación de petróleo, el procesamiento de gas natural, el transporte, almacenamiento, distribución, licuefacción, descompresión y expendio al público de hidrocarburos, gas licuado de petróleo, petrolíferos y petroquímicos.
¿Algo más que le quede a Pemex? Por lo menos ahí, ni se le menciona.
Pero, a cambio de estos regalitos, al público le quedan los aumentos de precios. De los que se había jurado y perjurado que no habría.
“I. En materia de precios:
“A) A partir de la entrada en vigor de la presente ley en lo que resta del año 2014, los precios máximos al público de las gasolinas Magna y Premium, así como del diésel suministrados por Petróleos Mexicanos, aumentarán 9, 11 y 11 centavos por mes, respectivamente.
“b) A partir del 1º de enero de 2015 y hasta el 31 de diciembre de 2019 –comentamos que es el básicamente el resto del sexenio– los precios máximos al público se ajustarán mensualmente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de manera consistente con el precio en el mercado internacional.
La política de precios establecida en este inciso se mantendrá siempre que los precios internacionales de los combustibles permanezcan estables o disminuyan. En caso contrario, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revisará al alza los incrementos de los precios públicos, de manera consistente con el precio en el mercado internacional (¿no que el año próximo iban a subir los precios más despacito?).
“II. A partir de la entrada en vigor de la presente ley y hasta el 31 de diciembre de 2018, únicamente se podrán otorgar permisos para la importación de gasolina y diésel, a Petróleos Mexicanos o sus empresas productivas subsidiarias. A partir del 1º de enero de 2019, los permisos a que se refiere el párrafo anterior podrán otorgarse a cualquier interesado que cumpla con las disposiciones jurídicas aplicables.
“III. Los permisos para el expendio al público de gasolinas y diésel podrán ser otorgados por la Comisión Reguladora de Energía a partir del 1º de enero de 2017. A partir de la misma fecha Petróleos Mexicanos, sus empresas producidas subsidiarias o sus empresas filiales, no podrán condicionar el suministro de gasolinas y diésel a la celebración de contratos de franquicia.
La vigencia de los contratos de suministro con Petróleos Mexicanos que sean suscritos a partir de la entrada en vigor de la presente ley, no podrá exceder del 31 de diciembre de 2017.
Y aquí termina el transitorio 16. Las transnacionales no sólo pueden tener la listota del principio, sino que puede tener hasta sus propias gasolineras y otros medios.
Es un artículo de dos lados. En uno estriban los regalos a los multimillonarios y a las trasnacionales, y en el otro se encuentran el cobro creciente de gasolina y diésel al público. En otros lados se aumentan los precios del gas natural y en otras formas, el combustóleo y la energía eléctrica.
Y este es sólo un artículo del paquete que el gobierno envió al Congreso, y que ya quiere verlo aprobado a la brevedad.
Si se aprueba la legislación, apoyada por el gobierno y el PRI, será un premio para las trasnacionales, o para un grupo selecto de ellas, y para multimillonarios, o un grupo selecto de los mismos.
No dejará de haber funcionarios que digan que los precios van a bajar; en el gobierno no faltan. Si alguien les cree, después de haber leído esto, allá él.
¿De dónde se podría sacar el dinero para no estar aumentando precios a gasolina, gas, etcétera? Tal vez reduciendo el monto de los regalitos a los multimillonarios.