En Topo chico solo había 75 custodios, para una población de casi 5 mil reclusos con un déficit de casi 940 custodios.
En el reciente Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2014 reveló que el penal de Topo Chico ubicado en Nuevo León se encuentra en condiciones poco aptas para fungir como centro penitenciario.
Su calificación promedio en un rango del 1 al 9 fue de 5.72, enfatizándose las fallas en los rubros de garantías de la integridad física y moral de los internos y de sus condiciones de gobernabilidad.
Resaltó, en el contexto de los últimos eventos en los que fallecieron 52 reclusos, que el penal se encuentra sobresaturado, su capacidad de alojamiento es de 3,635 internos y en 2014, año del diagnóstico, se contabilizaron a 4,585.
Los dos rubros más bajos, (Aspectos que garanticen la integridad física y moral de los reclusos y condiciones de gobernabilidad) pueden ser considerados como factores causantes de la pasada tragedia del penal.
Para calificar el primero, se toma en cuenta como primer indicador la sobrepoblación y el hacinamiento, además de la calidad de los servicios que están a disponibilidad de la población de internos para asegurar su salud y dignidad humana. La CNDH a través de su diagnóstico recomendó a este penal hace dos años prestar atención a las deficiencias en la prevención y l atención de incidentes violentos.
En Topo chico solo había 75 custodios, para una población de casi 5 mil reclusos con un déficit de casi 940 custodios. Situación que aunada a las fallas en los sistemas de cámaras y la adecuada separación de los procesados y sentenciados empeora el ambiente de violencia al interior del lugar.
Sobre sus condiciones de gobernabilidad, el penal carece de manuales de procedimientos para ingreso, traslados de internos, uso de la fuerza, solicitudes de audiencias con las autoridades, presentación de quejas, visitas conyugales y demás labores fundamentales para la consecución de las leyes y la defensa de los derechos humanos de los reos.
También hay graves fallas sanitarias en donde no existe cuidado de la higiene donde se alojan los internos ni cuidado en la elaboración, distribución ni consumo de los alimentos.
Otra de las cuestiones destacadas en este informe tiene que ver con la condición de ingobernabilidad en la que existen áreas de privilegios, objetos y sustancias prohibidas, e internos que ejercen violencia y control sobre la población. Además de cobros por parte tanto de los internos como de los custodios.