Las prisiones del estado de Oaxaca están reprobadas de acuerdo a la investigación que realizó la CNDH y dio a conocer recientemente.
Apenas un penal pasa el diagnóstico pero tan sólo con 6.24 de calificación pues también presenta problemas al interior como inadecuada atención a internas en condiciones de aislamiento (sancionadas y/o sujetas a protección) y deficiencias en la alimentación.
Edith Peredo
Regeneración, 13 de abril de 2016.- El estado de Oaxaca tiene el noveno peor sistema penitenciario de la República y con una calificación de 5.63 de una escala del 0 a 10, está dentro del grupo de 13 entidades del país con notas reprobatorias para los centros de reclusión, esto de acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015 difundido ayer por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
La penitenciaria central del estado de Oaxaca obtuvo un 5 de calificación. La CNDH enlistó una serie de temas en que las autoridades deben prestar atención, por ejemplo, en el caso de esta prisión se detectó sobrepoblación y hacinamiento. Además de insuficiencia en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos.
Asimismo, no existe una correcta prevención de violaciones a derechos humanos y atención en caso de que sean detectadas, hay insuficiencia en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos, no existen condiciones materiales adecuadas e higiene de las instalaciones para alojar a los internos y también hay deficiencias en la alimentación.
En el centro de reinserción social de Tehuantepec, reprobado con 5,7, el organismo documentó la insuficiencia en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, deficiencias en la alimentación, condiciones materiales inadecuadas de las instalaciones para la comunicación con el exterior (visita familiar, íntima y locutorios). Además detectó insuficiencia de personal, deficiencias en los estudios para la clasificación de los internos e insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria, entre otras cosas.
En tanto, el Reclusorio de Reinserción Social Femenil, Tanivet, es el único aprobado y de panzazo con 6.24. Aunque aprobó, este penal presenta insuficiencias en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, inadecuada atención a internas en condiciones de aislamiento (sancionadas y/o sujetas a protección), deficiencias en la alimentación, insuficiencia de personal y deficiencias en los estudios para la clasificación de las internas.
Asimismo se requiere de mayor atención a adultos mayores, a personas con discapacidad física y/o psicosocial y hay insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria.
Por último, el Centro De Reinserción Social De Miahuatlán, que obtuvo un 5.59, tiene deficiencias en las condiciones materiales, equipamiento e higiene del área médica, condiciones materiales, equipamiento e higiene de la cocina y comedores, condiciones materiales e higiene de las instalaciones para la comunicación con el exterior (visita familiar, íntima y locutorios), deficiencias en la alimentación, deficiente integración del expediente técnico-jurídico de cada interno, incorrecta clasificación entre procesados y sentenciados y debe poner más atención en las ejecución de actividades laborales y capacitación, actividades educativas y actividades deportivas.
Además, el informe detalla que la penitenciaría del Estado rebasa por mucho su capacidad pues tan sólo es de 850 internos y alberga a mil 239 presos. Los otros centros de reinserción no presentan problemas de hacinamiento, sin embargo algunos se encuentran casi en el límite de su capacidad.