* Posicionamiento de Mexicanos en el Exterior de MORENA en la Cumbre por la Reforma Migratoria en la Universidad de California en Riverside, Marzo 16 2013
* El endurecimiento de la seguridad policiaca en la frontera a partir de la política antiterrorista ha sido en vano, porque ni antes ni después los migrantes mexicanos hemos representado una amenaza a la seguridad pública de los Estados Unidos
* El "sueño americano" ha sido posible entre otros factores, gracias a la pesadilla de otros pueblos del mundo
* El Estado mexicano ha venido soslayando sistemáticamente la situación de sus ciudadanos en el exterior
Cartel por el aniversario de César Chávez, luchador social en favor de las y los trabajadores migrantes. US Labor Dept.
Nadie deja su casa y se aleja de su familia por gusto, es la necesidad, la que ha obligado a millones de mexicanos a convertirse en migrantes, no necesariamente para alcanzar un sueño sino más bien para despertar de una pesadilla. Una pesadilla que ha durado 30 años.
La dictadura neoliberal ha marcado cada día más las condiciones de desigualdad, ha convertido a México en una fábrica de pobres, exportadora de seres humanos que no pueden ser nombrados “ilegales”, sino que deben ser llamados mexicanos en el exilio, por motivos económicos y por la inseguridad.
Desde la implementación del tratado de libre comercio con América del Norte, los bajos salarios en zonas urbanas y la baja rentabilidad del campo mexicano, han desembocado en el desplazamiento de la población rural mexicana, mayoritariamente hacia Estados Unidos. El modelo económico globalizador dominante desde 1990 no ha sido la respuesta a la necesidad de creación de empleos bien remunerados.
La inseguridad a raíz de la guerra contra el narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón, causante de más de 60,000 muertos y decenas de miles de desaparecidos, también ha sido la causa de una emigración atípica. Sólo en Ciudad Juárez se estima que alrededor de 200,000 personas abandonaron la ciudad (donde ocurrieron casi la cuarta parte de esas muertes), generando un caos comercial y de convivencia entre las y los juarenses, muchos de quienes como única opción para salvar la vida, tuvieron que escapar al país del norte.
Paradójicamente El Paso, Texas una de las ciudades más seguras de Estados Unidos, está conformada con una población mayoritariamente de origen mexicano.
El activo papel que históricamente hemos desempeñado las y los migrantes mexicanos en el desarrollo económico de Estados Unidos, ha sido insuficiente para evitar movimientos xenofóbicos en nuestra contra, criminalización a través de políticas anti inmigratorias, persecución y violación sistemática a los Derechos Humanos, obligados a permanecer en las oscuras sombras de la exclusión y la vida precaria. Peor aún, el hecho de que el fenómeno migratorio haya sido etiquetado como un problema de seguridad nacional, ha obligado a que miles de seres humanos que legítimamente buscan una mejor vida para sus familias, hayan perdido la batalla ante el hostil desierto, los profundos canales y el río Bravo.
El endurecimiento de la seguridad policiaca en la frontera a partir de la política antiterrorista ha sido en vano, porque ni antes ni después los migrantes mexicanos hemos representado una amenaza a la seguridad pública de los Estados Unidos.
El concepto de Seguridad en la frontera va mucho más allá de la construcción de una barda de ignominia; la seguridad humana contempla un subconjunto de seguridades: la seguridad económica, la seguridad alimentaria, la seguridad en salud, seguridad en el medio ambiente, entre otros. El tema de la seguridad no lo podemos reducir a un mero asunto policiaco como el ejemplo de la Iniciativa Mérida. Así es como la agenda bilateral recientemente se ha enfocado más a temas de seguridad, sin atender las causas que han originado la violencia y la creciente migración de mexicanos a Estados Unidos.
Debe haber políticas de cooperación con rostro humano que incentiven el verdadero desarrollo del campo, protegiéndolo de las exportaciones agrícolas norteamericanas que son más fuertes y mucho más subsidiadas, así como el apoyo a otras actividades productivas mexicanas enfocadas en la creación de empleos dignos.
Aspiraciones humanas universales como la dignidad y la libertad, así como la seguridad ambiental, han sido socavadas con la militarización en la frontera y el endurecimiento de las revisiones en los puertos de entrada, es parte de la errónea estrategia
antiterrorista que ha ocasionado la separación de las ciudades fronterizas anteriormente hermanas. Mientras hay un paso libre de mercancía, el flujo de seres humanos en los puertos de entrada es cada vez es más lento, selectivo y acosador. Aunado a esto, se pretende condicionar la Reforma migratoria al reforzamiento de la “seguridad”. Se vislumbra un panorama negro en la convivencia fronteriza.
La penuria y el resquebrajamiento del tejido familiar que ha causado que miles de niños hayan sido puestos a cargo de los servicios sociales, porque ambos padres han sido deportados. Es decir que gran parte de los 400, 000 deportados anualmente, son separados de sus familias, aunado a los migrantes que han dejado a su familia en México, resulta en un universo de millones de familias separadas. Tal hecho violenta los derechos humanos de las y los niños, en los cuales se establece que tienen el derecho a la reunificación familiar.
Todas y todos los aquí reunidos, con la gran fuerza de las agrupaciones latinas debemos vigilar que la Reforma migratoria, no sea utilizada con trasfondo político, económico o excluyente, como algunos criterios que se han manejado históricamente. Por ejemplo, en la actualidad existe una política migratoria mucho más humana e incluyente para cubanos que para mexicanos, más que nada por cuestiones de sabotaje y provocación hacia la isla. También en cuestión electoral, los actores políticos ya se dieron cuenta del valor que tiene la comunidad latina para decidir sobre el futuro político del país, así como el valor económico que representa en pago de impuestos, inversiones y salarios.
Este poder no se ha creado solo, se ha creado a través de generaciones de lucha, de concientización, de organización y participación. Hay que seguir luchando para que el camino hacia la Ciudadanía sea menos penoso. Las movilizaciones de los dreamers (estudiantes activistas en favor del Dream Act por una mejor educación) son ejemplo de lo que se logra cuando unidos alzamos la voz.
El enfoque que se le ha venido dando a la esperanza de una Reforma Integral incluyente y humana, desde la primera elección del Presidente Obama, hasta ahora solo ha servido para capitalizar el voto latino, elección tras elección y se le siguen dando largas al
asunto, es tiempo que se ponga una fecha límite para la promulgación de la Reforma y que a partir de ahora se declare un ALTO total a las deportaciones.
Es ingenuo pensar que por sellar la frontera el problema de la inmigración se va a solucionar. Se tiene que combatir la injusta desigualdad que hay entre las economías de nuestros países y utilizar los millones de dólares que se gastan en tecnología y seguridad fronteriza, se inviertan en el desarrollo de los países latinoamericanos. Lo mencionó el Presidente Woodrow Wilson al termino de la Primera Guerra Mundial, cuando postuló el principio de justicia para todos los pueblos y nacionalidades: "las naciones tienen derecho a vivir en igualdad de condiciones, de libertad y de seguridad con las demás naciones sean grandes o pequeños".
La propuesta de cooperación para el desarrollo de nuestros países no es por cuestiones de moral o solidaridad, ni porque Estados Unidos sea rico y poderoso, es por cuestión de JUSTICIA, porque precisamente es aquí donde se usa gran parte de los recursos mundiales. Son empresarios y políticos de Estados Unidos los que han dictado a través de los organismos económicos internacionales, las políticas en los países subdesarrollados que han usado los recursos de nuestros países, a costa de generaciones de pobreza y subdesarrollo. El sueño americano ha sido posible entre otros factores gracias a la pesadilla de otros pueblos del mundo.
El lenguaje usado por algunos grupos conservadores en el debate y propuestas para la Reforma migratoria, denuesta a las y los trabajadores migrantes al querer mantener el prejuicio de que el migrante es el causante de problemas sociales preexistentes, querer verlo como el ajeno, el que se lleva los beneficios, el que ocupa los lugares y el que crea los problemas de seguridad. Usan frases como: “combatir a los overstates”, “un camino duro pero justo”, “periodo de prueba”, “fichaje”, “multa”. Las y los trabajadores migrantes han sido forjadores de este país, han pagado muchos impuestos y han tenido, ya de por sí, una vida bastante dura al vivir como indocumentados. Proponer un camino más duro es aberrante y humillante.
El tema de la migración es claramente de carácter internacional, como mexicanos sostenemos el testimonio firme de que el Estado mexicano ha venido soslayando sistemáticamente la situación de sus ciudadanos en el exterior, al evadir toda responsabilidad en su defensa, su asistencia y su desarrollo social, cultural y económico.
Por una parte acepta que los ingresos provenientes de las remesas son sustanciales para la economía y por otra, no ha logrado respetar y reconocer las formas genuinas de lucha de las comunidades de mexicanos en resistencia. Por el contrario, ha creado organismos altamente burocráticos, que han actuado de forma tibia con actitudes temerosas y de sumisión, al no defender plenamente los derechos de los mexicanos en el exterior como lo marca la Constitución. En 2012 los consulados mexicanos solo atendieron 189 casos de violaciones a los derechos humanos, cuando hubo alrededor de 200,000 familias divididas. No les ha quedado claro que si bien los países están delimitados por fronteras, la Nación mexicana se extiende hasta aquellos lugares donde nuestros paisanos estén radicando temporal o de forma permanente y hasta ahí deben corresponder, actuando en defensa de sus Derechos Humanos y garantías individuales.
Por lo anteriormente expuesto MORENA propone:
Paralelamente al debate de la Reforma migratoria, que en nuestro país se promulguen leyes y reglamentos de protección y respeto a los Derechos Humanos, civiles y laborales de los migrantes. En las que se respete y pondere el consenso de todas las comunidades mexicanas en el exterior.
Revisión a los acuerdos económicos como el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) o NAFTA, por sus siglas en inglés, particularmente en lo referente a la cuestión agraria, apoyando políticas de fomento a la agricultura familiar, protegiéndola de las exportaciones del campo norteamericano mucho mas fuerte y subsidiado.
Moratoria inmediata a las deportaciones, que incluya la expedita libertad en territorio estadunidense de los presos sujetos a juicio migratorio.
NO a la militarización de la frontera y SÍ a una Reforma migratoria con rostro humano, que tenga como eje la cooperación y no el divisionismo entre naciones. Las medidas militares, coercitivas y de control social no funcionan, al contrario, generan más problemas. En México, con la llamada guerra contra el narco ya lo vivimos y el resultado es más violencia.
Reunificación de las familias. Que los beneficios de la Reforma se hagan extensivos a las y los migrantes que fueron deportados en el pasado, y sus hijos y/o esposos y esposas viven en Estados Unidos.
Un camino más justo y menos duro. La Reforma debe ser totalmente incluyente, cese al condicionamiento laboral, que se analicen de una forma humana y empática los antecedentes criminales de quienes por necesidad o ignorancia cometieron faltas a la ley pero que han mantenido un comportamiento social aceptable. A aquellos que cometieron faltas por primera vez, debe dárseles el beneficio de la reivindicación, sobre todo a quienes tienen familia dentro del país.
Fecha Límite. La esperanza de millones de migrantes ha sido usufructuada con tintes políticos y electorales por mucho tiempo, se tiene que pedir al Congreso y al Presidente Obama, se designe una fecha para el promulgamiento de la Reforma.
Alto al hostigamiento fronterizo. La dinámica de las ciudades fronterizas es muy diferente a la de cualquier ciudad en el interior de ambos países, somos las mismas familias, los mismos negocios, el mismo pasado cultural, la misma sangre. Hoy en día es más rápido volar de Nueva York a Chicago que cruzar caminando o en auto de Ciudad Juárez a El Paso. La sospecha, el abuso, la desconfianza, las exhaustivas revisiones han provocado un caos en la convivencia familiar transfronteriza.
POR UNA CULTURA DE CONVIVENCIA MODERNA
El Presidente Obama dijo en 2006 “nuestra política en su mejor expresión implica que nos reconozcamos en los otros. Y en su peor expresión es cuando vemos a inmigrantes, afroamericanos, gays o mexicanos como algo alejado de nosotros”.
Hoy es el momento histórico en que esas palabras tienen que hacerse valer, como en su momento fue el sueño de Martin Luther King o el deseo de Rousseau ante los Ginebrinos sobre la igualdad entre los hombres. En Morena tenemos la esperanza de que los mexicanos seamos tratados como iguales, la esperanza de que los mexicanos podamos cruzar la frontera con solo mostrar nuestro pasaporte mexicano. De ser reconocidos por nuestra bondad, por nuestra responsabilidad, nuestra inteligencia y capacidad de trabajo. De que los jóvenes latinos de segunda y tercera generación, puedan ejercer sus conocimientos y sus iniciativas en el desarrollo de México. De que en temas trascendentales como éste, nuestras voces sean escuchadas.
Tenemos la esperanza de que en nuestra América al igual que en los países europeos, las fronteras sean solo un referente geográfico y exista el libre paso de seres humanos.
Juan Carlos Loera de la Rosa
Secretario de Mexicanos en el Exterior y Política Internacional
MORENA
{jcomments on}