Es por ello que en este artículo te vamos a mostrar algunas de las muchas razones por las que este desagradable suceso podría darse y las posibles soluciones que puedes aplicar llegado el caso a que tu teléfono celular no encienda
Regeneración, 25 de noviembre de 2018.– La mayoría de nosotros en estos momentos somos poseedores de un terminal móvil, muchos de los cuales se basan en el sistema operativo de Google, Android. Pues bien, como seguro sabes, uno de los mayores inconvenientes, o incluso sustos, ante los que nos podemos encontrar en este sentido es que repentinamente, el terminal no encienda.
Problemas en la carga
Tal y como suele suceder en muchos ámbitos y situaciones de la vida, la causa más obvia suele ser la correcta. Así, si vemos que el teléfono móvil no arranca sin que haya mostrado anteriormente signo alguno de funcionamiento sospechoso, es posible que no tenga batería, así de simple. Y no es que no lo hayamos cargado, que presuponemos que al menos lo habéis intentado, pero cabe la posibilidad de que no haya hecho contacto como es debido, o que sencillamente el cargador esté defectuoso y sigamos sin energía.
Al mismo tiempo pueden estar fallando los conectores que forman parte del proceso, por lo que es recomendable revisar que no estén sucios o contengan polvo que imposibilita la carga del terminal, algo más habitual de lo que pueda parecer. Eso sí, hay que recordar que estos conectores son bastante delicados, por lo que deberíamos limpiarlos con sumo cuidado. Si nada de esto funciona, también es posible que el cargador como tal esté roto, por lo que ya podemos empezar a plantearnos la adquisición de uno nuevo.
Reinicio completo
A muchos nos ha pasado que de buenas a primeras el teléfono se queda bloqueado mientras está funcionando, por lo que la pantalla no responde y ninguno de los botones funciona, algo que también puede suceder cuando el teléfono está apagado sin que nos demos cuenta de ello. Por tanto, si luego no se enciende, debemos hacer un reinicio un tanto más «radical».
Por ejemplo una solución es, en los dispositivos con una batería extraíble, retirarla, esperar unos segundos, y volver a colocarla. Al mismo tiempo si no tiene una batería extraíble, debemos mantener presionado el botón de encendido durante varios segundos, dependiendo del fabricante es posible que necesitemos mantenerlo presionado entre 10 y 30 segundos para que se realice un reinicio completo.
Revisar la batería
Si nada de lo anteriormente comentado funciona, ahora debemos prestar atención al componente de la batería, ya que en muchos terminales, especialmente en los de gama baja, esta va perdiendo eficiencia con el paso del tiempo y con el uso, por lo que llega un momento en que sencillamente, deja de funcionar por completo. Y no solo eso, ya que la propia batería puede haber sido dañada por otros componentes externos como los líquidos, alguna caída, o las temperaturas extremas.
Por tanto y para saber si este es el problema real, lo mejor es conectar el teléfono a la toma de corriente y esperar un minuto para ver si aparece el icono de la batería en la pantalla, por lo que, si no es así, es muy posible que este sea un elemento que por la razón que sea, ha dejado de funcionar. Debido a ello lo que necesita es ser reemplazado, algo para lo que en muchas ocasiones tendremos que acudir a un profesional o al propio fabricante del producto.
Comprueba la pantalla
Pasemos al siguiente paso, y es que llegados a este punto, también cabe la posibilidad de que el teléfono esté encendido sin que nos demos cuenta, por ejemplo en el caso de que la pantalla esté dañada y dé la impresión de que el terminal está apagado, cuando en realidad no es así.
Por tanto, lo que podemos hacer para saber si la culpa es de la pantalla, es mantener pulsado el botón de encendido durante 30 segundos para asegurarnos de que el teléfono está encendiendo, esperando al menos dos minutos para que el proceso de arranque se complete, y nos llamemos desde otro terminal. Si suena, probablemente la culpa es de la pantalla, por lo que tendremos que reemplazarla.
Echar mano del ordenador
En el supuesto de que sigamos sin poder arrancar el dispositivo, es posible que podamos «obligarlo» a arrancar si lo conectamos a un PC, ya que la misma Google proporciona una serie de pasos que podremos seguir.
En resumidas cuentas, lo que el gigante de las búsquedas propone para los teléfonos basados en su sistema operativo que no arrancan es, en primer lugar, conectarlo al ordenador vía USB. Después lo dejamos que cargue durante 15 minutos y desconectamos el cable del terminal, pero no el del ordenador, para volver a conectarlo pasados 10 segundos.
Tras ello dejamos de nuevo cargando el dispositivo durante 30 minutos más para a continuación pulsar y mantener pulsado el botón de encendido durante cinco segundos y reiniciar desde la pantalla, aunque si vemos que no se reinicia así, tendremos que mantener presionado el botón de encendido durante otros 30 segundos.
Restablecer Android
En ocasiones, tras llevar a cabo algunos de los pasos comentados, es posible que ahora el dispositivo se encienda, pero no puede pasar del proceso de arranque hasta la pantalla de inicio, debido a una actualización defectuosa, por ejemplo, por lo que podemos puede intentar restablecer el dispositivo. Eso sí, llevando a cabo este proceso, se elimina todo su contenido, algo que debemos tener muy en cuenta antes de seguir adelante.
Pues bien, para restablecer el teléfono Android, primero mantenemos pulsado el botón de encendido y de bajada de volumen durante unos segundos hasta que veamos el logotipo de Android en la pantalla, aunque esta combinación de teclas puede variar dependiendo del fabricante.
Luego usamos las teclas subir y bajar el volumen para navegar hasta el modo Recuperación, donde pulsamos el botón de encendido y después seleccionamos “Borrar datos / reinicio de fábrica”, aceptando con el botón de encendido de nuevo. Terminamos aceptando el borrado de todos los datos almacenados para que el teléfono se restablezca por completo, algo que puede tardar varios minutos.