Renuncia diputada Ariadna Montiel al PRD, comienza desbandada

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«La dirigencia del PRD cambió la defensa de las luchas sociales por los acuerdos en oficinas gubernamentales; además, los fraudes en elecciones internas se volvieron cotidianas, traicionando su propio espíritu y origen, y la firma del Pacto por México significó avalar una serie de reformas que tendrán consecuencias altamente nocivas para el país”, afirmó la diputada Montiel al renunciar al PRD.

Jesusa Cervantes

Proceso, 31 de agosto de 2015.  En el arranque de la 63 Legislatura federal el PRD sufrió su primer descalabro: Ariadna Montiel Reyes renunció al partido y anunció que fungirá como “diputada independiente”.

Toma forma la desbandada en el PRD prevista por los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Educación, Aurelio Nuño, quienes para contrarrestarla impulsaron a Jesús Zambrano Grijalva en la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro.

Con ello los colaboradores del presidente Enrique Peña Nieto buscan evitar que, en caso de convertirse Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, en tercera fuerza política, ocupe la Mesa Directiva en pleno año electoral: de septiembre de 2017 a julio de 2018.

Este medio reveló la noche del viernes pasado la operación política de la dupla Osorio-Nuño ante una previsible suma de perredistas a Morena.

Sin embargo, la también afín a la corriente política de René Bejarano y exasambleísta, Ariadna Montiel, aclaró que no se unirá a fracción alguna y que actuará como legisladora “independiente”.

Con esta renuncia, el PRD se queda con 60 de los 61 legisladores que tenía, y Montiel Reyes pasa a formar parte de legisladores como Jesús Clouthier, quien se alzó con el triunfo como candidato independiente y así se mantendrá durante los próximos tres años.

En la segunda mitad de la administración de Felipe Calderón, el sinaloense Clouthier renunció al PAN, a la fracción y actuó la recta final de la 61 Legislatura como independiente.

En conferencia de prensa, la ahora experredista aclaró que deja el partido luego de militar en él por 26 años, debido a que se permitió el ingreso a militantes como José Luis Abarca, quien fuera alcalde en Iguala por el PRD y ahora está preso por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, además de su posible vínculo con el crimen organizado que opera en Guerrero.

También sostuvo que su renuncia al partido es irrevocable, ya que “se permitió el ingreso de personajes que, cuando accedieron al poder, cometieron actos criminales, como es el caso de Abarca contra militantes del PRD, entre ellos Arturo Hernández Cardona, así como su vínculo en la desaparición de los 43 normalistas”.

Luego dijo que “con la llegada a la Ciudad de México de los gobiernos democráticos emanados del Partido de la Revolución Democrática demostramos que sabíamos gobernar bajo los preceptos de la izquierda y, con austeridad y el correcto ejercicio del gasto público, se implementaron programas sociales y políticas públicas universales encaminados a mejorar las condiciones de vida de los capitalinos como un derecho”.

Además, acotó, se impulsaron acciones en defensa de la ciudadanía y se trató de frenar robos como el llamado Fobaproa, aparte de que se luchó contra el fraude electoral de 2006 y, más tarde, en 2008, se impidió la reforma energética que pretendió el panista Felipe Calderón.

Pero hoy, añadió, toda esta lucha se anuló luego que “la dirigencia nacional cambió la defensa de las luchas sociales por los acuerdos en oficinas gubernamentales federales; además, los fraudes en las elecciones internas se volvieron la cotidianidad del partido traicionando su propio espíritu y origen, y la firma del Pacto por México significó avalar una serie de reformas que tendrán consecuencias altamente nocivas para el país”.

A la actual dirigencia, acusó, “se le olvidó el motivo por el cual fundamos el partido, se hicieron alianzas pragmáticas sin fundamento programático e ideológico con la derecha representada en el Partido Revolucionario Institucional, en el Partido Acción Nacional y en sus aliados”.

La renuncia, atajó, es irrevocable pues es incompatible la ruta política de la dirigencia “con mis convicciones personales y políticas”.