Por más que los empresarios presionen para que el José Meade y Margarita Zavala declinen por Anaya, ninguno de los dos lo hará y menos el PRI.
Regeneración, 03 de mayo de 2018.- En caso de que al PRI y más específicamente José Antonio Meade declinara por Ricardo Anaya firmaría la sentencia de muerte de la institución política, es por ello que pese al bajo rendimiento de Meade, no podría renunciar, consideró Ricardo Raphael.
En su artículo de opinión El Voto Útil No Alcanza, Raphael indica “Sin bromas: en caso de que Meade se bajara de la contienda, la alianza Panal, Partido Verde y PRI no obtendría más del 12% de la votación y un tricolor con menos de ese porcentaje difícilmente lograría vivir después del 2018”, escribió.
“A menos que los dirigentes priistas prefieran el suicidio a que AMLO sea presidente, no hay racionalidad política que vaya a conducirlos en esa dirección”.
Pero incluso aunque los priistas optaran por “asesinar” a su partido, el voto útil, como lo llaman, no les alcanzaría para ganar la elección, señala el columnista.
“Haciendo números, de poco sirven Zavala y Meade para que Anaya derrote a AMLO. De acuerdo con los sondeos más recientes, a Margarita ya sólo le quedan uno o dos puntos que regalar y el capital de Meade es más exiguo que cualquier acto de generosidad pro Anaya sería suicida, no para él sino para la sobrevivencia del PRI”, escribió.
Ya se había señalado que ni la suma del PRI-PVEM-Panal con el PRD-PAN-MC, haría que Anaya gane, pero la presión de los empresarios podría jugar un papel en todo esto.
Mientras tanto, Margarita Zavala ya aclaró que ella no declinará, mientras que Peña Nieto aseguró que él “no negocia con nadie” la declinación de Meade.
Vía El Universal