El padre Tomás Herrera, quien volverá a la iglesia luego de ser funcionario en el gobierno de Guillermo Padrés, confesó que siempre trae un condón por si lo requiere y que él no descarta relaciones con ningún género.
Regeneración, 21 de julio de 2017.- El padre Tomás Herrera, quien dejó de lado el sacerdocio para desempeñarse como Director del Instituto de Valores y Capacitación durante el gobierno de Guillermo Padrés, en Sonora, retomará su vida religiosa pues hace unos días el arzobispo de Hermosillo, Ruy Rendón Leal, lo nombró como párroco de la iglesia de San Pedro «El Saucito», en la zona rural al oriente de la Capital de sonora.
En entrevista con Luis Alberto Medina, director del portal Proyecto Puente, el sacerdote dijo que su forma de vivir es “libre”.
“El padre Tomás Herrera es un travieso, no se porta mal, tiene una libertad, una seguridad, que aun haciendo muchas cosas que otros no entienden, él las hace desde su conciencia tranquila”, dijo.
Respecto a su vida sexual, el sacerdote también confesó que la vive con total libertad: “viajo y si hay necesidad de echar una partida, la echo. Yo a todo mundo le digo, yo siempre llevo mi condón preparado aquí, por si viene al caso, porque una canita al aire a nadie le viene mal”.
Incluso, menciono que siendo cura ha tenido relaciones sexuales.
“Siendo padre si he tenido relaciones sexuales, claro, pero lógicamente de manera muy adecuada, muy limpia”.
Sobre sus preferencias sexuales dijo que “para mi importante el amor, el afecto, la calidad del ser, ya lo demás entra en el ámbito muy privado, y yo no descarto nada”, dijo.
El sacerdote explicó que su libertad abarca la forma cómo vive en familia, hace negocios o vive su sexualidad, pese a los lineamientos que exigen que los sacerdotes lleven una vida en celibato.
El cura originario de España, comentó también que aceptó el puesto en el gobierno de Padrés para crearle “un puesto en la administración pública” que ayudara a capacitar a los funcionarios con una visión humanista.
Aseguró que los seis años que trabajó como funcionario, fueron los únicos en los que estuvo “donde no quería estar”.
“Se capacitó al exgobernador y hasta a su familia. Hubo todo un trabajo de meses con mi equipo”, dijo el sacerdote sobre su relación con Padrés, quien confesó, lo hacía sentir “incómodo”, por el largo rato que gustaba de compartir con él.
Con información de Proyecto Puente