Videgaray ganará más de 200 mil al mes por ‘aprender’

Luego que se diera a conocer que Luis Videgaray será el nuevo Secretario de Relaciones Exteriores, el funcionario admitió que no es ‘diplomático’ y que aprenderá en el camino.

 

Meade videgaray entrega hoy al Congreso paquete económico 2017

Regeneración, 05 de enero de 2017.– Muy caro saldrá a los mexicanos pagar el sueldo de Luis Videgaray Caso en la Secretaría de Relaciones Exteriores, aunque él mismo admitió que no tiene ningún tipo de experiencia en el asunto.

Y es que según el tabulador de sueldos de la secretaría, el sueldo bruto del funcionario será de 205 mil 199 pesos y 05 centavos, mientras que neto será de 145 mil, 206 pesos y 85 centavos.

tabulador

Luego de que Peña Nieto nombrara a Videgaray Caso como el nuevo canciller, él mismo admitió:

“Yo no conozco la Secretaría de Relaciones Exteriores, más que como se le puede conocer desde fuera. No soy un diplomático. Nunca he tenido más allá de los encargos propios de la Secretaría de Hacienda, en su actividad internacional, la representación de nuestro país”.

“Vengo a aprender de ustedes; vengo a hacer equipo con ustedes en un momento en que México nos necesita a todos más que nunca”

Pero aunque no sabe cómo manejar los asuntos exteriores del país, el funcionario sí cobrará su alto sueldo.

Ya en su columna de hoy, César Villanueva Rivas, profesor investigador del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberomericana, reprobó la “nueva” adquisición del gabinete de Peña Nieto.

“Hablando con seriedad, esas serían razones precisamente para no nombrar a Luis Videgaray como cabeza de la diplomacia mexicana: no conoce del tema, el contexto es muy complicado y genera un rechazo social muy alto en diversos sectores sociales. Todo mundo entiende que la verdadera carta del ahora secretario Videgaray para ocupar el puesto de jefe de la diplomacia es su relación personal con el grupo cercano del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump”, escribió.

“El nombramiento de Videgaray puede leerse como un acto de pragmatismo puro que declara la incapacidad de la política exterior mexicana de afirmar y renovar su doctrina fundamental, concediendo una carta fuerte a la visión caprichosa de un próximo presidente estadounidense locuaz”.

Vía Proceso